Antonio Cortés, Miguel Flores (más conocido como Capullo de Jerez) y Paco Cepero conforman el cartel de la actuación que se programa como homenaje a este último, en el marco del certamen de Lo Ferro. LA OPINIÓN charló por teléfono con Chiquetete.

Viene usted a Lo Ferro a dar un homenaje cantado a Paco Cepero. ¿Cómo lo afronta?

Vengo yo y muchos compañeros. Esperemos que la noche sea fenomenal. De tiempo, de todo. Lo que yo quiero para él es lo mejor. Lo único que deseo es que sea una noche de cante muy buena y que se recuerde con cariño.

¿Conoce usted ya Lo Ferro?

No, no lo conozco. He tenido no sé si la mala o la buena suerte de que, cada vez que me han querido contratar, he estado actuando en otro sitio. Como hago sevillanas, baladas y flamenco...

Le ha dado usted a todos los palos, pero, ¿con cuál se queda?

Yo me muevo como pez en el agua en el flamenco. Desde chiquitito he escuchado en casa flamenco de categoría: Pepe Pinto, Enrique Montoya, La Niña de los Peines... He ido creciendo dentro de esta música. Al flamenco le pasa como al jazz: es una música muy arraigada a cada terreno.

Después de tantos años, ¿qué le queda por hacer?

Bueno, a mí lo único que me queda por hacer es un gran homenaje que me voy a dar. El año que viene, si Dios quiere, voy a dar una girita. Si no por España, por Andalucía, mi tierra. Aunque, después de andar muchos años cogiendo aviones y trenes, soy muy viajero y me siento de todas las tierras. Español y europeo.

¿Y en qué va a consistir esta gira a modo de auto homenaje?

Quiero hacer un espectáculo en el que aunar las tres cosas: sevillanas, flamenco y baladas. Con una gran orquesta y con bailarinas. Quiero que el público conozca a Chiquetete. Y ya tengo el título, que es algo muy importante.

¿Cómo se va a llamar?

Se va a llamar Chiquetete, leyenda viva.

Ser una leyenda viva es una responsabilidad muy grande...

Pues sí que lo es. Pero ten en cuenta que yo, con mi edad, con mi experiencia, veo que los buenos momentos superan a los malos. Y eso te da alas para tener fuerza, genio, temperamento y alegría para demostrar que estoy muy bien, que Dios me tiene su mano puesta y que puedo cantar.

Que no es poco.

Yo es que no sé hacer otra cosa más que cantar. Y creo que lo del homenaje es una idea bonita y hasta didáctica.

¿Didáctica para que las nuevas generaciones conozcan Esta cobardía, Puerta de Toledo...?

Y Volveré, Gitano soy... ¡Es que son tantos temas! Yo tengo la gran suerte de que muchos grandes me han compuesto temas de éxito. En una hora y media, hago quince o veinte temas que han sido famosos. Y eso se lo debo a Dios, a la varita mágica que Dios ha puesto para ayudarme.

Ha compartido usted escenario con muchos grandes. ¿Le queda alguien pendiente?

He cantado con muchos grandes. Con Marifé, con Juanita Reina, con Manolo Escobar, El Fary, Dyango, Lola Flores, Serrat, Sabina, Mecano... y muchos más. Y además tuve la suerte de que me admiraban como yo los admiraba a ellos. Conseguir eso en España es muy difícil.

¿Cómo se presenta el verano de trabajo? ¿Salen cosas?

Gracias a Dios, estamos trabajando mucho. No se está trabajando con los cachés de diez años atrás, pero estoy muy contento. También por el cariño que las personas que van a verme me demuestran. Llego a sitios en los que hay niños de 9 ó 10 años que se saben mis canciones, porque pasan de una generación a la otra. ¡Y esas canciones no las puedo quitar del repertorio! ¡Acabo de llegar de Colombia, que no iba desde hace 35 años, y he visto plazas llenas a reventar de gente cantando Cuando estés con él!

¿Qué pide ahora a la vida?

Cuando eres joven, lo que quieres es divertirte, reírte... Ahora estoy viviendo una segunda oportunidad.

¿Y qué le pide a Dios?

Le pido a Dios que me mantenga con salud, nada más. A mí y a todos los que yo quiero, no solamente a mi familia. Porque mucha gente que no es de mi familia me ha demostrado cariño.