Agradecimiento, orgullo y responsabilidad son las emociones que mostró ayer la presidenta de la Asamblea Regional, Rosa Peñalver, como pregonera de la trigésimo séptima edición del Festival Internacional de Cante Flamenco de Lo Ferro. En un recorrido por su relación con el mundo del flamenco, Peñalver salpicó de tiernas imágenes de infancia sus palabras: la llegada tardía, y con gran esfuerzo, de la primera radio a la casa familiar; el soplo de aire fresco que traían las reinas de la copla a través de la emisora única EAJ17, Radio Juventud; y la repetida petición de su progenitor, «Rosi, dale voz, que es uno de los grandes», y que fue así el encargado de descubrirle a las figuras del arte flamenco.

Tras los primeros años de vida en San Javier, Peñalver relató que llegó la Universidad y con ella «las letras reivindicativas y con ansias de cambiar el mundo en las voces de artistas como José Menese, Enrique Morente o Lole y Manuel».

La trayectoria profesional de la presidenta del Parlamento autonómico la llevó a un instituto de La Unión, y de ahí, a disfrutar del festival hermano del Cante de Las Minas, gracias al cual siguió vinculada al flamenco.

Tras ese repaso vital, en el que el flamenco estuvo muy presente, Rosa Peñalver se centró en destacar los atributos del Festival de Lo Ferro, que «convierte a esta pedanía en capital mundial del flamenco, combinando con acierto el mantenimiento de las esencias flamencas, que suelen venir de la mano de artistas consagrados, con la oportunidad a los jóvenes talentos para que puedan abrirse camino».

La presidenta, que se metió de lleno en el debate entre pureza y modernidad, resaltó el valor de la ferreña, palo que encuentra su origen en Antonio Díaz Fosforito y la idiosincrasia de esta pedanía, y que, como el propio autor lo definió, «estremece hasta los huesos».

Peñalver también destacó el carácter solidario de este Festival, «inconformista y proactivo, como sus vecinos, que siempre arriman el hombro donde más se necesita»; las mesas redondas y la actividades culturales que completan el programa en estas fechas y durante todo el año. «No puedo dejar de mencionar -continuó- la aportación de los maestros de la guitarra, Antonio Carrión y Antonio Fernández, 'El Torero', o las emblemáticas esculturas de Mayte Defruc, con las que se premia a los ganadores».

Por último, Peñalver tuvo un cariñoso recuerdo para Sebastián Escudero, quien puso en marcha la peña y el Festival hace más de tres décadas. «Su alma, corazón y vida han hecho mundialmente conocido este Festival. Tal es su fuerza, que si no has estado en Lo Ferro no puedes decir que te gusta el flamenco. Este arte es libertad y aquí cualquiera puede sentirse libre».

Tras el pregón de Peñalver, el recinto del festival acogió la gala flamenca, dedicada a Juanito Valderrama y en la que actuó su hijo Juan Valderrama y la cantaora Filo de los Patios.