La cantante portuguesa Mariza inició anoche en el Festival La Mar de Músicas su gira española de presentación de su último disco, 'Mundo', en el que ha volcado su visión del fado y su aproximación a otras músicas, como la caboverdiana o el tango y la milonga argentinos.

Mariza, nombre artístico de Marisa dos Reis Nunes, comenzó la actuación con una sobriedad escénica que recordaba a las 'casas de fado' de los barrios lisboetas de Mouraira y Alfama en los que se crió, que viró a lo largo del concierto hacia una mayor implicación con el público del Auditorio Parque Torres con el que terminó literalmente integrada.

Cantando a capella 'Fadista', la artista portuguesa arrancó un repertorio en el que predominó su último trabajo, producido por Javier Limón, que también es el autor de 'Alma', que canta a dúo en el álbum con Segio Dalma.

Mariza dejó hueco para cantar temas de 'Mundo' como 'Maldiçao' y 'Anda o sol, na minha rua', arrancarse con su fado "favorito", con el que aprovechó para explicar al auditorio que esta música "no es sólo melancolía y tristeza", sino que también habla de "los sentimientos de la vida, como la pasión".

En su intento de proyectar internacionalmente el fado, cuyo significado es "destino", la artista nacida en Mozambique introdujo elementos africanos con 'Missangas' y homenajeó a la comunidad caboverdiana afincada en la capital portuguesa en su 'Padoce de Ceu Azul'.

También aprovechó 'Mundo' para acercarse a la música argentina, homenajeando a Carlos Gardel versionando la milonga 'Caprichosa', composición de Froilán Aguilar.

Mariza, que interactuó continuamente con un público al que animó constantemente a cantar y aplaudir durante la velada, rememoró las clásicas 'Paixao' y 'Sombra', compuestas por Jorge Fernando y llevadas a la inmortalidad por la fadista más grande, Amalia Rodríguez.

Con esta gira, que rompe un silencio de más de cinco años para disfrutar de su maternidad, la cantante lusa regresa a los escenarios, y rompe un silencio discográfico que se prolongaba desde Fado tradicional (2010) y Tierra (2008), su último trabajo con composiciones propias.

De otro país africano, Zimbabwe ha venido a Cartagena el soul, jazz y hip hop mezclado con el folk inglés de Eska, residente actualmente en Londres y que ha publicado en 2015 su disco homónimo.

África siguió invadiendo las calles cartageneras con la actuación del ghanés King Ayisoba, que ha triunfado en su país fundiendo beats electrónicos con su voz profunda y con instrumentos tradicionales.

Por su parte, la cuota murciana del festival, que le dedica un escenario en la plaza San Francisco, fue cubierta ayer por el compositor y poeta español Paskual Kantero 'Muerdo', que presentó su tercer disco, 'Viento Sur', en el que se ha acercado a géneros tan distintos como reggae, hip-hop, el funk o el ska.

Finalmente, La Mar de Músicas encontró un hueco para el público infantil con la Billy Boom Band, un grupo español que acerca el rock a los niños como elemento vital motivador y como actitud y perspectiva para comprender el mundo y participar en él.