­­­El cartagenero Carlos Piñana rompe todos los tópicos que podamos tener sobre la imagen habitual de un guitarrista flamenco: festero, trasnochador, con largas melenas y acento andaluz; todo lo contrario. Es, como él mismo reconoce, un flamenco atípico y por su apariencia podríamos pensar que su profesión fuese la de deportista: un tenista o un jugador de polo. Tan atípico es que siendo zurdo toca la guitarra con la mano derecha. Ganador de multitud de premios, ha actuado en medio mundo y ha tocado con los más reconocidos artistas flamencos y las mejores orquestas. Este verano estará de gira por siete paises con su último trabajo, De la raíz al alma.

Con tanto arte en tu casa, casi aprenderías a tocar la guitarra antes que a hablar ¿no?

Comencé a interesarme por el mundo de la guitarra a la edad de diez años de la mano de mi padre, que también era mi profesor de guitarra en el colegio Virgen del Carmen. También en casa me daba clases mi hermano Pepe. Luego comencé mis estudios de guitarra clásica en el Conservatorio Profesional de Música de Cartagena.

Además de tu abuelo y tu padre ¿quiénes son tus referentes?

Después de ellos he tenido otros maestros como Manolo Sanlúcar, Vicente Amigo o José Antonio Rodríguez a quien considero uno de los mejores guitarristas a nivel pedagógico. No sólo en cuanto a práctica, técnica y formación musical, sino en general por su conocimiento del lenguaje del flamenco. Todos ellos me ayudaron a entender el flamenco como una forma de vida.

¿Cómo transcurre un día normal en la vida de Carlos Piñana?

Soy un flamenco atípico. Me considero más académico. A las siete y media de la mañana llevo a mis hijos al colegio y a las nueve me encierro en el estudio hasta las dos. Y desde hace quince años, a las cuatro y media me dirijo a dar clases en el Conservatorio. La enseñanza es mi segunda gran vocación. Me encanta dejar un legado que otras personas puedan ponerlo en práctica en su vida artística.

¿A qué nivel está el flamenco en Murcia?

Tenemos muchísima tradición en cuanto a organizar festivales como el del Cante de las Minas, Lo Ferro o los de la Peña Antonio Piñana, pero nos faltan salas y tablaos. Mucha gente lo echa en falta. A veces me he planteado montar algo yo mismo.

¿Cuáles son tus proyectos inmediatos?

Comienzo esta semana una gira con mi último trabajo, De la raíz al alma, por Italia, Austria, República Checa, Suecia, Lituania, Rusia y Alemania hasta el 30 de agosto con un cuarteto con cante, baile y percusión y el próximo proyecto es un disco de un concierto para guitarra flamenca y orquesta con la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia.

Grafoanálisis de Pablo Alzuagaray.

Carlos es un ´investigador´ nato, un buscador permanente de nuevas experiencias, conocimientos y maneras de hacer y expresar las cosas. Sin embargo, la mayoría de sus ideas provienen o se nutren de su propia introspección, su meditar íntimo, sus conversaciones consigo mismo, más que del mundo que le rodea. Aún así, es natural que sienta una gran necesidad de llevar esas inspiraciones e imágenes a un plano más concreto a través de la experimentación: traer lo abstracto al mundo de los sentidos, vivenciar el arte, sentirlo en la piel y en los huesos, y no sólo en la cabeza...

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