«Lo que más me ha enriquecido en la vida universitaria es la amistad». Así se expresaba ayer el catedrático de Literatura Francisco Javier Díez de Revenga en el homenaje que recibía en el Hemiciclo de la facultad de Letras de la Universidad de Murcia. «Creo que he cosechado amigos para siempre», afirmaba.

Sonriente y feliz, José Ballesta volvía ayer a la universidad de la que una vez fue rector. Y lo hacía en calidad de alcalde de Murcia para asistir a la presentación de Los poetas del 27. Tradiciones y vanguardias, volumen publicado por Editum que recoge textos académicos de Díez de Revenga, colaborador de LA OPINIÓN, en ocasión de su inminente jubilación.

En el acto se daban cita, además, los profesores Virtudes Serrano, Ana Luisa Baquero, Pedro Soler, Felipe Julián Hernández y Victorino Polo, entre otros; el poeta Eloy Sánchez Rosillo; la edil de Derechos Sociales de Murcia, Conchita Ruiz Caballero; el que fuera rector de la UMU José Antonio Cobacho; el ex Defensor del Pueblo y exconsejero José Pablo Ruiz Abellán, y el vicepresidente de la Fundación Cajamurcia, Juan Roca Guillamón, entre otros. Se encargaron de presentar el libro los profesores Mariano de Paco y Francisco Florit; el gerente de la Fundación Cajamurcia, Pascual Martínez, y el decano de Letras, Pascual Cantos.

Abría fuego De Paco, para recordar que Díez de Revenga lleva «más de cincuenta años vinculado a la universidad, desde que se matriculó como alumno». Valoró del veterano profesor su «característica eficiencia», elogió su «generosa ayuda» y no dudó en calificarlo de «maestro».

Florit, por su parte, apuntaba que la portada del libro va ilustrada con una obra de Juan Gris «que forma parte de los trabajos plásticos con los que pintores homenajean a Góngora». De hecho, apostilló, junto al dibujo se puede leer «a Don Luis», en referencia al escritor. «Fecundo, feliz y contradictorio fue 1927 para una generación que se negaba a ser solemne», recalcó Francisco Florit.

Sobre el libro, el profesor insistió en que «es muy atractivo tanto por dentro como por fuera, muy útil para el lector común aficionado a los poetas del 27 y para el investigador».

Por otro lado, Pascual Martínez expresó la «admiración, gratitud y respeto de la entidad a la que represento por un profesor excepcional» de la talla de Revenga.

Cantos, en su turno, destacó el «sentido del deber y lealtad con el departamento» del catedrático.

Cuando tomó la palabra, Díez de Revenga confesó que «la impresión que tengo después de 48 años de servicio es que he sido un privilegiado desde el punto de vista profesional». Así, rememoró que ha estado en «70 universidades de 26 países, y eso se lo debo a mi propia universidad».

«Ese, creo yo, es el mejor logro de mi carrera, y con el que me siento más satisfecho», relató.

También alabó a la facultad de Letras de la UMU, «con medalla o sin medalla», en referencia a la promesa de concederle la Medalla de Oro de la Región a la institución este Día de la Región, distintivo que, finalmente, no le fue dado.