Fangoria es ya patrimonio nacional. Alaska y Nacho Camut llegan, vuelven o están de vuelta y media con un disco cargado de canciones que son carne de after. Les acompañan en esta tourné sus inseparables Nancys Rubias. Alaska nos lo presenta.

¿Nos iría mejor con Inteligencia Artificial (IA), como diría Parade?

Pues es que a ver, sería igual de simplón por nuestra parte decir que sí como es simplón decir que no; obviamente un cierto grado de IA que limara nuestros sentimientos y no nos pusiéramos ni tan enfadados, ni tan tristes ni tan felices, ni tan emocionados, pues siempre sería mejor, porque las personas que tienen un carácter más equilibrado consiguen llevar mejor sus asuntos, pero esto es una cuestión humana que no tiene remedio.

Es un poco el mundo feliz de Aldous Huxley.

Sí, lo que pasa es que el de Huxley no era dejar a un lado el mundo emocional, sino cómo entenderlo de otra forma; la IA es otra cosa: las decisiones se toman por pura lógica y estadística, digamos. Y eso tampoco puede ser. Si es que no hay un mundo perfecto.

Se intuye en Canciones para robots románticos mucho desamor.

Siempre es más interesante escribir sobre el lado menos placentero del amor, porque la verdad es que el amor, los sentimientos de enamoramiento o de satisfacción con otra persona a ver, se viven muy a gusto, pero personalmente a mí me parece que dan para poco a nivel literario; en cambio la obsesión, los desencuentros, los desengaños, los celos, todo eso da muchísimo más juego.

Después de Cuatricromía habeis repetido con productores como John Klein y Guille Milkyway. ¿Por qué habéis optado por ellos, por qué solo dos esta vez?

Pues en Cuatricromía tuvimos cuatro productores, y fue así porque el disco anterior fue una revisión de toda nuestra carrera y la hicimos con los productores con los que habíamos trabajado porque nos gustaba lo de no trabajar con un solo productor. Decidimos seguir contando con dos que ilustran nuestros extremos. Guille sería nuestro lado más luminoso y Klein el más oscuro, pero es como un ying y un yang: sin uno no hay el otro. Aquí les pedimos que fueran más simbióticos de alguna forma el uno con el otro, sin saber qué hacía cada cual, y creo que reflejan bien lo que somos Fangoria.

La nostalgia es una droga, título que me sugiere a Roxy Music, es una de las nuevas canciones. ¿Son nostálgicos Fangoria?

No, no lo somos. Obviamente la memoria te produce evocar, y en la evocación puede haber algo de nostalgia, o no. Yo no siento nostalgia por el momento en que escuché un primer disco de los Ramones?.puedo recordar lo satisfactorio que fue, a lo que me ha llevado en la vida, pero no quiero repetir ese momento. La nostalgia es eso, la nostalgia es pensar en algo del pasado y querer que se repita, que aquello fue mejor, eso no lo tenemos.

¿A la conclusión de que el amor es una fantasía se llega por la edad o por el desencanto?

Nacho tendría que responder, porque los dos nos enzarzamos en buenos debates cuando hablamos de una canción como Fiesta en el infierno, o las letras en las que Nacho hace incidencias sobre eso. Yo le digo a Nacho que es un problema semántico y él se niega a llamar amor a lo que define como camaradería, compañerismo, atracción sexual, conveniencia, estabilidad... yo le digo que todo eso vale, que está muy bien, pero todo eso se llama amor y él responde que no, no, no?.nunca vamos a llegar a un acuerdo.

Precisamente en Fiesta en el infierno decís que «el amor es una construcción burguesa». ¿Por qué identificais el amor con algo tan decadente?

Bueno, es una teoría sociológica que realmente el hombre, según esas teorías, nunca estuvo enamorado porque no tenía tiempo para el amor: si tenías que levantarte a las cinco de la mañana y te acostabas cuando se ponía el sol, y entre medias pasar hambre, no tener luz ni higiene, quedaba muy poquito para el amor. Como mucho te desfogabas como un animal en el granero. Mientras que las clases acomodadas tenían tiempo para otras cosas como la cultura, el tiempo, el ocio, descubrieron también lo que es el amor, eso es lo que cuenta esa teoría de la sociología.

Se cambia de un disco para otro para reinventarse.

Pues intentamos cambiar cosas, cambiar absolutamente es imposible, y no queremos; sería muy fácil para nosotros hacer un disco acústico o flamenco?Eso sería cambiar de verdad , pero no somos así y no lo sentimos. Entonces dentro de lo que somos sí nos gusta cambiar por no aburrirnos nosotros mismos. Me imagino que, si no nos aburrimos nosotros dos, será más difícil que aburramos a los demás.

Tengo entendido que por primera vez habeis incluido en vuestra gira las videoproyecciones; los conceptos sobre los que gira el show son el infierno y la geometría. ¿Os acerca esto a vuestros admirados Pet Shop Boys?

Bueno, no sé. Es tan difícil ser un dúo y hacer música electrónica y tener unas letras que no son las de muevo el culo y salto, y no parecerse a los PSB es muy complicado. En los principios de Fangoria donde éramos solamente Nacho y yo y un percusionista, llevábamos proyecciones, pero te estoy hablando de la prehistoria de Fangoria en los primeros 90? Es un aspecto que nos gusta, nos gusta la videocreación, pero lo fuimos abandonando porque también nos gusta el mundo del vedettismo, y esta vez lo conjugamos un poco todo.

¿Os habeis desprendido del vedettismo o aún conservais algo?

No, ya nos hemos desprendido, bueno, lo hemos ocultado en este show, porque yo al menos lo llevo en la sangre y me cuesta muchísimo no pensar en movimientos, escenografías, vestuarios que corresponden a una vedette de quinta, pero te aburres de lo mismo: otra vez pensar en nuestras bailarinas, que adoramos; otra vez imaginarme a mí haciendo las mismas coreografías, pues no: te aburres.

Otra canción es Larga vida y prosperidad que viene a ser una despedida a uno de vuestros iconos, Spock (Leonard Nimoy falleció el año pasado)...Han muerto Bowie, los Ramones, Andy Warhol. ¿Os habéis quedado sin héroes?

Hay una cierta ley de vida natural. Por un lado están las personas que se van a ir muriendo por edad, luego están las que se mueren antes de su tiempo (Warhol), y nuestros ídolos nos llevan 20 años... De todas formas somos una generación bastante acostumbrada a quedarnos sin ídolos pronto. Yo creo que, desde que existe el rock and roll, estamos acostumbrados a que se nos vayan.

¿Disco Sally también cuenta el paso del tiempo y se aproxima a esto que me dices.

Pues sí, el paso inexorable, porque por mucho espíritu juvenil que tú tengas, aunque hayas cumplido 80 años y bailes en una discoteca, como es el caso de Disco Sally, te llega tu hora y se acabó; no solo en la vida de las personas, también en la historia ocurre lo mismo.

¿Vivimos en una época de victimismo, como decís en Voluntad de resistir?

No creo que sea tanto una época, sino que es un tipo de carácter de un tipo de personas. Un poco lo que queríamos contar era nuestra historia personal, y es que, con la voluntad de resistir, nosotros hemos salido de todo lo que nos hemos encontrado en la vida.

Habéis sufrido del victimismo por las declaraciones que surgieron por esta canción? Me refiero concretamente al scratche que te hicieron.

Bueno, ahí lo que sientes es la manipulación de un titular, pero no nos pasa a nosotros, le pasa a todo el mundo, la última creo que Tita Cervera. Una frase tuya la cortan por la mitad y se convierte en otra cosa. Pero eso es, me temo, el tipo de comunicación que tenemos hoy en día en los medios.