La artista Anna Crespo donó ayer un busto de Ramón Gaya al museo que lleva el nombre del pintor murciano. La obra, ubicada desde ayer al pie de la escalera de caracol del museo, junto a la entrada principal, está hecha en barro cocido y muestra al pintor de cintura para arriba, en la última etapa de su vida. «Crespo, amiga personal del pintor, ha captado con total fidelidad su personalidad, lo que ha dado como resultado un Ramón Gaya muy real y casi en movimiento, que parece gesticular con las manos, como si estuviera en mitad de una conversación con un interlocutor ausente», explicó el alcalde, José Ballesta. De manera simultánea, y dentro de El Día y la Noche de los Museos se ha presentado en el Museo la exposición de 12 retratos de Gaya, también donados por fotógrafos murcianos.