Veintidós acróbatas de la compañía francesa XY presentan mañana en el Teatro Circo de Murcia el espectáculo Il n'est pas encore minuit, en cuya creación ha participado el coreógrafo Loïc Touzé. Si el circo clásico se ha caracterizado siempre por el 'más difícil todavía', la compañía francesa da un paso más allá uniendo el circo contemporáneo bajo un punto en común: el riesgo.

Esta creación fue estrenada por la compañía XY en la Bienal de Danza de Lyon, tras cuatro años de giras. En su estreno, ampliaron el número de acróbatas de 17 a 22, renovaron la mitad del elenco y le transmitieron sus principios a los más jóvenes, con el objetivo de llevar el peso del espectáculo a partes iguales. Así, según recuerda una nota del ayuntamiento de Murcia, llevaron sus acrobacias a un nuevo nivel, con volteretas más difíciles y con la creación de formas geométricas más complejas que se elevan hasta el cielo.

Tras Le Grand C (2009), con éxito de público, Il n'est pas encore minuit «es una nueva demostración de las posibilidades de su técnica acrobática», explican desde la compañía. «Amor y odio que se entremezclan durante cada uno de los 60 minutos que dura el espectáculo, golpes y caricias, drástica técnica acrobática y movimientos insinuantes característicos de la danza» forman parte de este espectáculo, según cuentan Marta Campabadal y Rosa Colell en la web del TCM, con sonidos que van del lindy a la electrónica.

Tras su representación en el festival Grec de Barcelona, David, el artista catalán que forma parte de la compañía, leyó el manifiesto en el que se sustenta el espectáculo: «Sin jerarquías, con ideas comunes, fomentando la unión y creatividad colectiva se llega más lejos. Y nos recuerda que el arte no es un lujo; es una necesidad».