Los cartageneros Nunatak se subieron por primera vez a un escenario en el Lemon Pop, y ahora apuntan a convertirse en imprescindibles de la temporada de festivales (están confirmados en La Mar de Músicas). Tras algunos cambios en la formación se han convertido en sexteto, y su segundo LP, Nunatak y el pulso infinito (SonBuenos, 2016), publicado mediante un exitoso crowdfunding, navega entre texturas oscuras y melodías eléctricas que elevan su música a una dimensión más épica y rica en matices. Se podrá comprobar hoy en el festival Murcia Se Mueve, donde van a presentar su nuevo disco.

Nunatak y el pulso infinito ha sido posible gracias a una campaña de crowdfunding. ¿Por qué apostasteis por esta iniciativa para lanzar vuestro segundo álbum? ¿Esperabais una acogida tan favorable?

El crowdfunding nos ha permitido no depender de ningún agente externo en lo económico, y si bien pensábamos que la acogida sería razonablemente buena, superó con creces nuestras expectativas. Tenemos unos mecenas que no nos merecemos (risas).

Nunatak y las luces del bosque era un disco folkie en el sentido más clásico; sin embargo, Nunatak y el pulso infinito muestra una evolución hacia un sonido más oscuro y eléctrico. ¿Cuál fue el punto de partida de este nuevo disco?

Fue una evolución muy espontánea y natural. Los últimos temas que formaron parte de Las luces del bosque ya hacían prever la evolución; me refiero a temas como Más al norte. Creemos que la inclusión de las texturas eléctricas y de sintes ha hecho que nuestro sonido gane en matices y en intensidad, acercándose más a la garra y crudeza del directo, que era nuestra gran pretensión.

¿Cuáles fueron sus planteamientos? ¿Hay más épica en el resultado final?

No tenemos grandes planteamientos previos al afrontar una fase de composición, más allá de los propios estados de ánimo que experimentas en el momento de componer. Las canciones de este disco reflejan esos momentos. Sí que creo que hay pasajes realmente épicos en este disco, quizás en el que más. Realmente son las partes más divertidas y emocionantes de tocar para nosotros.

Resulta curioso que vuestros discos lleven en el título el nombre de la banda. ¿Cuál es la intención? ¿Qué significado tiene el título de Nunatak y el pulso infinito?

Surgió como una coña de Nando, nuestro bajista, y al final creo que es una seña de identidad: Nunatak y? Creo que nos da un toque nostálgico de saga de peli o libros de aventuras y es un poco lo que buscamos. En este disco nos preguntamos sobre las fuerzas que empujan a la vida abrirse paso. Aquí el 'pulso' significa reto, pero también ritmo o ciclo. Y por tanto 'el pulso infinito' hace referencia a que la vida siempre encuentra el modo de abrirse paso.

El disco lo produce Luca Petricca. ¿Ha significado esto un paso importante en la consolidación del sonido de Nunatak?

Ha sido todo un placer, hemos aprendido muchísimo, y ha superado nuestras expectativas. Luca tiene ideas geniales, y el sonido actual de Nunatak tiene mucho de él, sí. Como anécdota, siempre me acuerdo de que allí descubrimos lo que es el verdadero rock: estar literalmente viviendo en un estudio y tener que hacer lentejas por la noche para comerlas al día siguiente, porque solo tienes tiempo para grabar (risas).

En este nuevo disco hay letras escritas también por Gonzalo. ¿Nunatak sois ahora más grupo que antes?

No, siempre hemos sido muy grupo y mucho grupo, si bien en este disco la composición de letras ha estado más repartida, nada más.

Carlos Madrid ha vuelto a colaborar con La primera luz. ¿Se podría decir que es un Nunatak honorario, un 'tapado'?

Me gusta lo de Nunatak honorario (risas), lo que pasa con Carlos es que, aparte de ser un tipo extremadamente talentoso, tenemos la suerte de que sea nuestro amigo, y estas cosas salen solas.

El vídeo de La primera luz, está dirigido por Gala Hernández. ¿Te falta tiempo para rodar vídeos?

(Risas) pues sí, y mucho (risas), pero no ha sido la única razón para externalizar el vídeo. Nos sedujo el trabajo previo de Gala para su hermano (Roi Nu) y por eso quisimos contar con su talento.

El cartel de gira lo firma Xavi Forné, de Error! Design, que ha trabajado para Calexico, Love Of Lesbian, Standstill? ¿Cómo surge esta colaboración?

Desde hace años somos admiradores y seguidores del trabajo de Xavi, y por suerte Alex, nuestro batería, guardaba relación con él. De ahí surgió la relación. Estamos enamorados del trabajo que ha hecho, tanto que lo hemos puesto hasta en botellas de vino (risas).

Lo que parece que se mantiene es el positivismo de las canciones. ¿Siempre 'positifo', que decía aquel?

Sí, es un elemento vital en el imaginario de Nunatak, y espero que lo siga siendo mucho tiempo. Creo que sin caer en la ingenuidad, es una manera muy útil de afrontar los problemas.

En el momento en el que elegisteis el nombre de Nunatak ya os decantabais por la naturaleza. ¿Os va la etiqueta de 'ecofolkies'?

Sabes tú que no somos muy de etiquetas. Nos limitamos a ser gente que no es ajena a los problemas que les rodean, tanto sociales como ecológicos, y, como personas primero y artistas después, tenemos la responsabilidad de aportar lo que esté en nuestra mano para dejar las cosas mejor de lo que nos las encontramos.

Aprecio alguna relación con Sigur Ros en el trato con la naturaleza. ¿Sois también de los de ¡Viva la vida! a lo Coldplay?

A un título muy personal, y habla el fan que llevo dentro, Coldplay molaron, y mucho, pero hace tiempo que dejó de ser referencia de nada para mí.

Habéis recuperado Nubes de vuestro EP. ¿Queríais darle una vuelta o faltaban canciones?

(Risas) esa ha ido a la boca del estómago. No, qué va, es el primer tema que compusimos, y el EP no le hacía justicia, quisimos homenajearla y Luca hizo su magia, y conseguimos justo lo que queríamos.

Elegisteis El grito como presentación, y La primera luz como primer single porque recogen mejor la esencia del disco. ¿Cuál es el concepto sobre el que gira el disco?

En este disco nos preguntamos qué fuerzas empujan a una célula a colonizar un charco de ácido, a una planta a crecer en el desierto, a un vikingo a colonizar el hielo, o a un astronauta a viajar a otros planetas. Desde un punto filosófico y de ciencia ficción, nos adentramos en esta pregunta, y la desarrollamos en gran parte de las letras del disco.

El mundo a tus pies me recuerda un poco a alguna canción de Klaus&Kinski. ¿Pensabas en ellos cuando la compusiste?

Pues en la primera versión del tema, no. Pero ya en el estudio comenté varias veces con Viwe (ex Klaus) que podría haber entrado en uno de sus discos, con permiso de Alex y Marina.

En Principio y fin habéis metido un coro de niños. ¿Cómo fue la experiencia?

Fue muy gracioso ver a una fila india de niños que no tenía fin llegando en plan excursión al estudio de Antonio Illán. Eran muchos, y hubo que meterlos por grupos a la pecera, pero se portaron genial, afinaron y creo que se lo pasaron en grande.

Rafa Val de Viva Suecia colabora en No volveré a verte. ¿Con qué bandas del entorno tenéis más empatía?

En general nos llevamos genial con casi todas las bandas de Murcia. Tenemos suerte de que haya ese trato entre bandas en Murcia, la verdad.