«Un cartel luminoso que emite mensajes desde una azotea junto al puerto, una silla en la que desde hace años jamás se sienta nadie, una Barcelona de cielos añiles que conspira para que vuelva una luz que parecía apagada, unos ojos como bosques alemanes y una libreta que aclara los porqués de una vida entera».

Es la carta de presentación que la editorial Siruela hace del libro Una madre, de Alejandro Palomas, que ha ganado el Premio Mandarache 2016, informan desde la organización.

Palomas es autor de los títulos Un perro (Destino), Una madre (Siruela), Un hijo (Bridge), El tiempo que nos une (Booket).

"El verdadero éxito de un escritor es tener una casa en cada biblioteca del camino", escribía el literato en su Twitter, antes de conocerse el fallo.

"Gracias! Amalia (en referencia a la protagonista de la novela) y yo estamos felices!", contestaba después a sus seguidores, que le felicitaban en redes sociales por la distinción.

El fallo se ha hecho público hoy, en un acto en Cartagena. Este galardón, que obtuvo el Premio Nacional al Fomento de la Lectura 2014, cuenta con el mayor jurado literario de España, compuesto por jóvenes de entre 15 y 30 años.

En esta ocasión, han sido 2.778 los lectores que han participado, de los cuales un 42% ha elegido Una madre, frente a las otras dos obras finalistas: Las inviernas, de Cristina Sánchez-Andrade, y El imperio de Yegorov, de Manuel Moyano, informan desde la organización en una nota.

Alejandro Palomas recibirá el premio, dotado con 3.000 euros y una escultura de Ángel Haro, el próximo 12 de mayo, de manos del alcalde de Cartagena, en el Auditorio-Palacio de Congresos El Batel.

Por su parte, Lobo. El camino de la venganza, de Patricia García-Rojo, se lleva el Premio Hache. La escritora de literatura juvenil («y a ratos poeta», se define) celebraba el galardón. «¡Soy el premio Hache! ¡Bueno, Lobo lo es! Yujuuuuu», escribía la joven autora.