El primer EP homónimo de Arsenal producido por Raúl de Lara destacaba por su sonido crudo y orgánico. Contenía una canción, Aufwiedersehen, que les convirtió en una banda a seguir de cerca. Arsenal ganó el concurso de bandas del SOS 4.8 en 2013 , tocaron en el festival y decidieron aparcar el proyecto hasta ahora. Han reaparecido hace un par de semanas para pasarlo bien y hacer polvo los escenarios. Antonio Mompeán, el bajista más cool de la escena murciana, nos despeja incógnitas.

Arsenal reaparece en Microsonidos, dando caña junto a Betunizer y Proyecto Solaz. ¿Qué habéis preparado para esta vuelta?

Pues hemos preparado un set list con nuevas composiciones, y temas de nuestro primer EP que nos gustan y pensamos que es bastante más equilibrado y enérgico. El público que vaya a vernos juzgará.

Vuestro directo es siempre sinónimo de levantar al público. ¿Cómo conseguís eso?

Nosotros nos centramos en tocar e intentar transmitir toda la energía que tenemos en los temas y en nosotros mismos. Nos gusta que la gente se sienta cercana a nosotros y viceversa, que vean a tres tíos dándolo todo con naturalidad y con rabia.

Cuando parecía que os ibais a comer el mundo, decidisteis dejar el grupo aparcado. ¿Qué ocurrió?

¡Que el mundo te come a ti! No, en serio, nunca hemos creído en la industria. Ojo, sí en lo que hacemos, porque nos convence a nosotros, que es lo principal para seguir ensayando y componiendo y pasándolo bien, pero tanto en aquel momento como ahora pensamos que la música es algo muy vocacional, y teníamos proyectos personales para desarrollarnos a nivel profesional en profesiones que te den de comer. Esperar comer de la música es sinónimo de que la música te come a ti (gastos, gastos y mas gastos).

«Arsenal no se vende»; así terminaba un breve comunicado en el que renunciabais a tocar junto a Supersubmarina. ¿De actitud siempre habéis ido sobrados?

De lo que vamos sobrados es de energía. Nuestra actitud es la de cualquier persona que forma parte de una banda y tiene los pies en el suelo, ni más ni menos.

Os llevasteis el primer premio del TalentoSOS en 2013. ¿Además de para tocar en el festival os reportó algún beneficio? ¿En qué os fundisteis la pasta? Si se puede contar...

Nos reportó una genial experiencia en cuanto a la gente maja y agradable que conocimos de otras bandas, poco más. Siempre hemos defendido que las bandas emergentes somos un simple número en un festival, así que lo positivo es que tocas, tienes publi, y sobre todo el conocer gente interesante y echar un buen rato en el backstage con el resto de compañeros de escenario. En cuanto al tema de la pasta, claro que se puede contar: la usamos para pagar el local de ensayo y poco más, tampoco es que diera para mucho más el asunto.

Recuerdo que saliste a tocar con una tendinitis de órdago, poniendo toda la carne en el asador. ¿Hubo algo que no os gustara para terminar tomando la decisión drástica de aparcar el grupo?

En realidad no, simplemente vimos lo que era este mundillo y no nos entusiasmó demasiado la historia que lo rodea. En aquella época se encargaba una persona de llevar todo lo de los conciertos etc., y no mirábamos en las misma dirección. Para nosotros es un hobby, caro, pero un hobby, nada más. Tocamos para pasarlo bien y desestresarnos de la rutina habitual.

¿Qué ha pasado estos tres años 'sabáticos'? Aclarasteis que la banda no se había separado.

Nosotros siempre dijimos que parábamos por un tiempo indefinido, que, cuando sintiéramos el gusanillo de volver a hacer cosas, volveríamos a tocar, y así ha sido. Hemos estado en permanente contacto y componiendo cosillas esperando el momento adecuado. Antes que un grupo de música somos tres buenos amigos, cosa fundamental para que esto funcione y pasarlo bien.

Con la perspectiva, ¿cómo veis ahora vuestro primer disco?

Bueno, lo escuchamos con cariño, pero sabemos que ahora haríamos las cosas de manera muy distinta (¡es lógico después de 4 años y escucharlo cien mil veces!). Raúl de Lara es un profesional enorme, indiscutiblemente hizo un trabajo estupendo con Arsenal, pero a día de hoy no sería el sonido que buscamos si volviéramos a grabar.

¿Os sentisteis presionados después de la buena repercusión que tuvo vuestra puesta de largo?

Para nada, siempre tocamos porque nos apetece echar un buen rato. La palabra presión no entra dentro de nuestro diccionario. Diversión sí, presión jamás.

¿Pensáis que meditando más las canciones pierden frescura?

En eso cada miembro de la banda tiene su opinión. Yo pienso que un tema pierde frescura cuando no crees en él, indistintamente de lo que lo medites. Si crees en él, seguirá igual de fresco ,lo toques el tiempo que lo toques.

¿Es importante que los músicos alternativos -o como lo queráis llamar -transmitan la realidad de la calle en vez de las metáforas huecas de muchas bandas comerciales?

En mi opinión, sí. Estás mucho más en contacto con la realidad social y con el mundo que te rodea y no tienes a nadie diciéndote lo que tienes que escribir o tocar. Vamos, que no te vendes.

¿Qué opináis de la situación de la industria musical? ¿Son los sellos los únicos culpables, como dicen muchos?

La industria murió hace mucho. Nosotros creemos en la industria lo mismo que ella en nosotros, es decir, nada, y, bueno, ¿culpables los sellos? Es un tema un tanto espinoso. Hay bastante más basura detrás, pero que a nosotros ni nos va ni nos viene.