El escritor Pedro Pujante asegura que «cuando Kafka leía fragmentos de El proceso a su amigo Max Brod, solían reír a carcajadas», por lo que «no se puede entender su literatura sin un punto de ironía». «Y ese rastro de ironía es el que he tratado de imprimir en algunos de mis libros, y en concreto en mi cuento kafkiano El congreso», cuento que forma parte de una antología, de Ediciones Irreverentes, en la que participan autores de España, Argentina, México, Nicaragua, Colombia, Honduras y Panamá. Está ilustrada por Alexandr Pilko.

Sobre El congreso, Pujante explica que «es un cuento postapocalíptico, entre la ciencia ficción y lo fantástico, en el que unos monjes aislados en un lugar en mitad del desierto tratan de recomponer viejos textos de un tal Kafka al que consideran un dios». «Han fundado una religión nueva en torno a él, basada en los fragmentos de textos que hablan sobre Kafka, o que el propio Kafka al parecer escribió», manifiesta el escritor.

«El cuento es una mezcla entre Mad Max y Borges, pero con un aire kafkiano. Es una metáfora de la reconstrucción de la historia, siempre falible y parcial. Pero también un relato irónico que pone de manifiesto la ambigüedad que subyace a la hora de interpretar los textos religiosos o literarios. Además, es un homenaje a Kafka, ya que en el relato imagino que en el futuro sus escritos son los únicos que sobreviven, que dan sentido al mundo y que sirven para construir un credo y una forma de vida», detalla Pujante.

En cuanto a sus proyectos, el autor comenta que en mayo presentará su novela Los huéspedes, «una historia fantástica, con ingredientes de ciencia ficción, Kafka, Vila-Matas, el cine de David Lynch y series televisivas».