El pintor y diseñador gráfico Severo Almansa expone en el Casino de Murcia una colección de retratos realizados en los últimos quince años y cedidos por coleccionistas privados para esta muestra, que se podrá visitar hasta el día 22 de marzo.

«Quiero retratar a la persona, que debe mantener un gesto sereno; un fotógrafo se puede permitir licencias, pero un pintor debe contenerse, por lo que es mejor que el modelo mantenga su expresión normal, quizá con una sonrisa leve», explica el pintor murciano, quien considera algo «deísta» decir que un retrato refleja el alma de la persona. «Su belleza está en que puede permanecer en el tiempo y eso no ocurre con las fotografías, que son 'más crueles'; si el pintor tiene habilidad, el retrato siempre será atemporal», explica Almansa.

Realizados en tinta, grafito, pastel y acuarela, Severo Almansa reconoce no ser un academicista al uso ni ser «un pintor exagerado». «Mi estilo -define- resulta más poético por esa contención de mi obra». Como dice el arquitecto Vicente Martínez Gadea en el catálogo de la muestra, «aunque a alguien pueda parecer que su pintura es solo dibujo, todo está ahí, también lo invisible».

El artista y diseñador gráfico no reivindica ni quiere imponer su estilo, aunque sí defiende la necesidad de recuperar la profesionalidad ante el intrusismo en las Bellas Artes. «Asistimos a muchísimas exposiciones donde se aplaude la obra, porque la gente que no sabe dibujar considera que sería imposible para ellos hacer algo así; sin embargo, el profesional sí nota el desafino; entre los artistas conceptuales hay algunos mejores, pero la mayoría solo generan confusión», lamenta Severo Almansa.

El artista invita ahora a descubrir estas obras y espera recibir nuevos encargos para continuar inmortalizando a través de sus contenidos trazos.