En su larga lista de textos humorísticos que escribió Antón Chéjov, el autor convirtió en protagonistas a unos pobres diablos que hasta entonces sólo habían servido de forillo, coro y paisaje de fondo de otros personajes mucho más poderosos; a muchísimos hombres, mujeres, niños y hasta animales, cada uno de ellos con sus mezquindades y sus heroísmos, sus cobardías, sus avaricias, sus ansiedades, sus hastíos, sus enfermedades, sus ilusiones, sus ridiculeces, sus pequeñas osadías y sus grandes arrepentimientos. Y no en bloque, sino de uno en uno, como sin duda se merecían; es decir, nos merecemos. De ellos (y de nosotros) trata esta obra». Así definen desde Pentación Espectáculos Atchúusss!!! que, dirigida por Carles Alfaro, llega mañana al Romea.

¿Cómo son esos textos humorísticos de Chejov en los que se basa Atchúusss!!!

Son divertidísimos y superinteligentes, como es el autor, no podía ser menos. Son sus primeras obras escritas y son piezas muy redonditas, cada una muy bien armada y es una delicia transitar por ellas.

Parece que el escritor dio visibilidad a los que nunca vemos.

Chejov debía ser un gran observador del ser humano y buen comunicador, por eso no pasa de moda, porque siempre nos reconocemos. Lo bueno es que muestra nuestras fragilidades, nuestros miedos, nuestras inseguridades, nuestras enfermedades... y cada uno trata de superar sus dificultades para conseguir su objetivo.

Y el humor es un buen vehículo para mostrar esto.

Es fundamental. El humor es maravilloso y nos salva a todos. Sin humor yo no podría vivir.

Adriana Ozores, Fernando Tejero, Enric Benavent y su hermano Ernesto... menudo reparto.

Estoy como en casa. Estoy feliz, lo estamos pasando muy bien. Al principio, tenía un cierto no sé si miedo, pudor, respeto, a trabajar con Ernesto porque con el resto ya había trabajado. Era un riesgo por si nos llevábamos mal y luego qué pasaba los domingos en casa de los papás. Pero ha sido estupendo. Antes lo quería pero ahora lo quiero más.

¿Usted está a gusto buceando en el humor?

Ay sí, me encanta. Y me encanta hacer Chejov. Es una lucha diaria porque cuando uno piensa que tiene las cosas atadas pues cada función es distinta. Forma parte de mi trabajo hacerlo verdadero día a día, pero cada función cambia el público, el estado del compañero, de uno mismo. Eso hace que tengas que pelear cada función y todavía siento que hay cosas que no tengo resueltas. Eso es fascinante y desquiciante a a vez.

Va a volver a televisión con El hombre de tu vida

Sí, tal vez en este primer semestre. Estoy feliz y muy contenta, con muchas ganas de que funcione y poder seguir haciendo más temporadas porque me lo pasé muy bien. Aunque fue muy rápido porque ahora el tiempo es dinero.

¿Siente que las artes escénicas levantan cabeza?

Bueno, hay un problema muy grande con el IVA que clama al cielo. Estando dentro te das cuenta de que los empresarios quedan casi lo comido por lo servido y es muy difícil. El teatro nunca se va a morir porque es algo que uno puede hacer al margen de las salas, otra cosa es que podamos subsistir con nuestro trabajo y eso es jodido no solo a nivel personal sino por la ciudadanía, por lo que se puede llegar a perder.

¿Y cómo va de proyectos de cine después de Perdiendo el norte?

El cine está ahí un poco que no me guiña el ojo. Le hago ojitos pero no me contesta.

Perdiendo el norte, pese a ser una de las más exitosas del pasado año, no optó a los Goya...Perdiendo el norte

Bueno, eso siempre pasa. Pero la gente respondió y eso es lo importante, arrastrar a la gente al cine y que se genere más trabajo y se hagan más pelis.

Habrá que pensar en su padre que ha vivido de todo y ahí está.

Mi padre es mi guía, mi luz y mi faro. Yo sigo su ejemplo en todo.