Jesús Cánovas ha publicado con La Fea Burguesía El día que conocí a Woody Allen, su primera novela. Se trata, según la editorial, «de una preciosa novela, que emociona por su ternura, su originalidad y la frescura y belleza de sus imágenes». «Yo pensaba cuando escribí este libro -como explica el autor murciano a esta redacción- que era como una frase de Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez, ´Platero es tierno y mimoso por fuera y seco por dentro, como de piedra´; y así veo yo este libro».

El argumento parte de un hecho real. Un día volviendo a casa del trabajo, Jaime Castillo se encuentra una valla publicitaria grande, rara, nebulosa e irreal: Woody Allen y su banda New Orleans Jazz viene a su ciudad para tocar en Nochevieja, con motivo de la inauguración de un lujoso hotel. Ese encuentro fue el principio de una nueva época en su vida, ya que también se reencuentra con un amor del pasado.

Cánovas comenzó esta novela durante el taller de escritura creativa que imparte Lola López Mondéjar en la Biblioteca Regional. «Asistí durante cuatro años y uno de los días vi la valla que anunciaba el concierto de Woody Allen, a partir de ahí surgió la historia», recuerda Cánovas (Ricote, 1966), maestro de Educación Infantil que en la actualidad trabaja como agente medioambiental en el Parque Regional El Valle y Carrascoy.

Reconoce estar nervioso ante la aceptación de El día que conocí a Woody Allen, «aunque tengo muchos más motivos para estar agradecido, porque la escritura siempre ha estado en mi vida y ahora he podido publicar», dice. Asegura que, si bien es necesario el talento, en los talleres de escritura «aprendes la técnica y, sobre todo, te estimulan y te convierten en un lector mejor». Algo importante para este autor. «Me gusta más leer que escribir; escribir es doloroso», concluye.