Miguel de Cervantes es todavía un gran desconocido, especialmente entre los jóvenes, una realidad que los organizadores del IV centenario de la muerte del escritor quieren combatir a través de la programación compuesta por 229 actividades que se desarrollarán tanto en España como en el resto del mundo. El secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, dio a conocer ayer las líneas principales de la programación oficial, aprobada en la reunión plenaria de la Comisión Nacional del IV Centenario de la muerte de Cervantes, que presidió la vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría en la Biblioteca Nacional de España (BNE).

Una encuesta realizada por el CIS el pasado mes de julio ponía de manifiesto que la mayoría de los españoles no habían leído el Quijote ni conocían bien la biografía de Miguel de Cervantes, explicó Lassalle, que recalcó el objetivo de hacer accesible la figura del escritor y su época a la sociedad. Junto al programa oficial, se aprobaron los incentivos fiscales aparejados a la organización y difusión de las actividades cervantinas y que llegan hasta un 90 por ciento. Aunque ya han sido aprobados 229 proyectos, el programa oficial continuará abierto para que creadores, agentes e instituciones que lo deseen puedan participar presentando sus propuestas hasta el 23 de abril, una programación para la que la Administración central aporta 4 millones de euros. El 23 de abril, fecha en la que se celebra el solemne acto de entrega del Premio Cervantes, contará con la presencia no solo del galardonado de este año, el mexicano Fernando del Paso, sino de todos los anteriores premiados que quieran asistir.

Lassalle defendió el nuevo modelo puesto en marcha para organizar los actos de este cuarto centenario, al dotar de autonomía a instituciones, sociedad civil y administraciones, en un modelo abierto y flexible.

La programación se acercará a la figura de Cervantes a través de exposiciones, conciertos, producciones teatrales y de danza, ciclos de cine, publicaciones y estudios, proyectos de investigación, rutas turísticas y proyectos digitales, además de actividades de fomento de la lectura y divulgativas.

El secretario de Estado negó que haya habido tardanza en la organización de los actos, ya que, dijo, solo ha habido dos semanas de diferencia con la programación que el Reino Unido ha realizado por el centenario de Shakespeare.

Según Lassalle, las críticas que se realizaron desde la Real Academia Española y el Instituto Cervantes por el supuesto retraso no fueron tales sino comentarios que se «interpretaron como tal».

El programa oficial potenciará la investigación académica en torno a Cervantes a través de una digitalización de fondos y de proyectos como la Enciclopedia Cervantina o el portal Cervantes Digital y experiencias virtuales como la de la Biblioteca Nacional de España (BNE) que facilita el acceso público a todos los fondos del Quijote.