El artista Esteban Bernal acompañará hoy a los espectadores que asistan a ver su exposición en el Palacio Molina de Cartagena durante una visita guiada que comenzará a las seis de la tarde. Bernal expone hasta el 30 de enero Revisión: 30 años. Coincidiendo con el treinta aniversario (1985) de la inauguración de su primera exposición individual como profesional, precisamente en Cartagena, en la ya desaparecida galería de arte Wssel, el artista ha querido hacer un alto en su trayectoria y reflexionar acerca de las diferentes etapas desarrolladas a lo largo del cerca del medio centenar de exposiciones individuales y más de cien exposiciones colectivas en las que ha participado como pintor y escultor.

Así, se trata de una muestra muy didáctica que recoge en torno a sesenta obras agrupadas por etapas respondiendo a distintas partes de su vida y el reflejo de las mismas. «Sería difícil elegir mi obra preferida, ya me ha costado meter el bisturí para seleccionar entre más de cien cuadros que formarían parte de esta exposición, y algunos de ellos, pertenecientes a colecciones privadas, hacía muchos años que no los había vuelto a ver; es como recuperar a un familiar que hace tiempo que no ves», manifestó el artista unionense durante la presentación de la muestra.

En el Palacio Molina el autor de La Unión ha reunido tanto obras de gran formato, una escultura y una instalación con un criterio de selección que ha respondido a la calidad y a la aportación más conveniente para una mejor lectura y comprensión didáctica del conjunto del discurso expositivo.

La exposición está dividida en cinco grandes épocas temáticas: Dunas y arenales, los inicios (1983-1986), obras más matéricas y gestuales inspiradas en La Manga; Mediterráneo (1986-1989), en las que recrea y estudia la relación del hombre con el mar, las relaciones culturales mediterráneas, náufragos y naufragios; Bodegones (1989-2002), años de investigación sobre el color y la textura partiendo de la naturaleza muerta; Termas (2003-2011), obras más arquitectónicas que analizan las luces filtradas y los reflejos en unos espacios de agua que invitan a la relajación y la meditación, y Faros (2013-2015), última serie en la que hay una vuelta al mar con arquitecturas de luz que evidencian un mayor interés por el dibujo y las transparencias.