Melancholia supone un salto cualitativo y compositivo de Piezas y Jayder, uno de los más elaborados por el dúo murciano. En lo que a la parte vocal se refiere, las colaboraciones han ido surgiendo según exigía cada tema, con nombres como Toteking, El Momo, J. Higgz, Soge Culebra y un inspiradísimo Miguel Campello, entre otros. Y también han contado con otros beatmakers. La salida del disco ha venido precedida de una agria polémica a causa del vídeo de Huir o morir, donde aparecía Piezas rapeando junto a un altar de una iglesia de Cartagena. Piezas & Jayder salieron al paso con un comunicado en el que aclaran su posición. Parece que no les ha sentado muy bien el tema, y Piezas muestra un humor de perros.

¿Cómo lleváis lo de haber estado separados, con Piezas en Barcelona, para crear un disco como Melancholia?

Piezas: Mal. Ha costado el triple sacar adelante este trabajo en comparación a los anteriores. Pero aquí está, que es lo importante.

Jayder: Se nos hizo muy raro el trabajar a distancia. Al principio era muy extraño, y con el tiempo decidimos ponernos un método de trabajo para sacar el disco adelante; si no, se quedaba paralizado.

¿Qué perseguías en ese disco? ¿Os habéis centrado en un concepto?

P: Lo que persigo en este y en todos mis discos es hacer de mis reflexiones algo que poder compartir de la forma más artística posible.

J: Los dos hemos pasado una racha bastante mala. Piezas se sentía muy identificado con la peli de Melancholia. Me dijo de enfocar el disco un poco de esa manera, y me pareció perfecto.

¿Qué puede encontrar el oyente en este disco?

P: Un oyente de rap habituado a procesar velozmente la información que escucha va a encontrar contenido y técnica. Un oyente no habituado a ello no tengo ni idea.

¿Melancholia supone un salto cualitativo y compositivo? ¿Es un disco más elaborado que otros anteriores?

P: A nuestro parecer sí.

J: Sin duda es el disco más trabajado que hemos hecho.

La musicalidad ha cambiado mucho. ¿Qué os ha tirado más esta vez?

P: En aspectos globales es un disco más bien clásico, aunque hay matices muy actuales. No hemos fijado en ningún momento un estilo concreto sobre el que trabajar.

J: Yo creo que la musicalidad va acorde con los estados de ánimo en este disco. Si no recuerdo mal, muy pocos ritmos están hechos sin estar antes la letra escrita o casi acabada. Piezas me pasa una a capela grabada en casa y yo empiezo a montar la idea usando su voz como otro instrumento.

En tus textos siempre hay mucho juego de palabras y muchos cambios de velocidad. ¿Las letras de Piezas hablan del estado de la realidad?

P: Me gusta manipular las frases de manera que el que las escucha aprecie cierta técnica y elaboración. Mis letras hablan de cómo yo veo las cosas, nunca sería capaz de decir que hablan de la realidad porque daría a entender que me creo en posesión de la verdad absoluta.

¿La madurez te ha dado más sosiego? ¿Te has quitado prejuicios?

P: Si por sosiego entendemos no salir de fiesta cuatro días a la semana, sí. Prejuicios tenemos todos, aunque trato de que cada vez sean menos.

¿Cómo ha quedado la polémica por el videoclip Huir o morir, grabado en una capilla?

P: La polémica se la han inventado cuatro cofrades cabreados y los medios. Si estoy grabando un videoclip y busco localizaciones de un estilo concreto, vamos a una capilla, acceden a dejarnos pasar y grabar (2 días), no entiendo dónde está la polémica. Lo que me parece triste y carroñero es que se haya puesto en entredicho nuestra integridad como personas. Haciendo ver incluso que glorificamos los atentados terroristas del 11S. Supongo que ciertos periodistas no han oído hablar del término 'metáfora' en su vida.

J: Mejor que no vean El día de la Bestia porque si no?

Hay una frase de la canción, «haré llover aviones de papel sobre la zona cero», que también ha provocado alguna alarma. ¿Cómo lo aclaráis en el comunicado?

P: El comunicado está en la web de nuestro sello, quien necesite aclaraciones que se moleste en buscarlo, al igual que yo me molesté en dar explicaciones que considero no debería haber dado en ningún momento.

¿Puedes citarme una rima del nuevo disco de la que te sientas muy orgulloso?

P: «Por más que pongo el alma en lo que escribo, no puedo poner un cerebro en la cabeza de quién lo escucha».

¿Cuál es el estado del hip hop en nuestro país?

J: Para mí el hip hop dejó de existir hace tiempo. Hoy en día no se siente esa esencia. Me refiero a ir a un concierto y ver graffiti mientras los breakers hacen un corro con el DJ pinchando clásicos. No digo que no me guste lo que hay, hay mucha variedad y gente muy buena rapeando y haciendo música, pero como hip hop en sí no queda nada.

¿Qué te parece la irrupción de músicos como Pxxr Gvng, Jarfaiter, C. Tangana o El Coleta, que parecen romper con el pasado estilístico y lingüístico del género? ¿Hay una brecha generacional?

J: Me parece perfecto que haya gente que haga cosas 'diferentes' a lo que está 'estipulado' en el rap. De todos los que has nombrado ninguno suena igual y llegan a la gente por lo que hacen. Son tiempos de muchos cambios, y posiblemente dentro de un par de años serán otros nombres los que estén en boca de la gente.

¿Qué diferencias estableces entre tu generación y la presente?

J: Si me paro a pensar, creo que ya no queda casi similitud alguna entre lo pasado y lo presente. La diferencia que más resalta, y me encanta, es que hay mucha más variedad musical que antes.