La 35 edición del Cartagena Jazz Festival llega a su fin hoy con las actuaciones del tándem formado por Andrea Motis y Joan Chamorro y, tras ellos, y acompañado por su banda, Kyle Eastwood, que viene a presentar Time Pieces. El hijo de Clint Eastwood pondrá el punto y final a un festival que hoy, además, también se despedirá de una de las novedades de esta edición, el 'jazz callejero', con la actuación de American Pie en la plaza del Icue.

Dos generaciones jazzísticas separan a Joan Chamorro y Andrea Motis. Joan Chamorro, de 1962, fue uno de los músicos que formaban la big band del Taller de Músicos de Barcelona, antes de dirigir la Sant Andreu Jazz Band integrada por niños y adolescentes comprendidos entre los 8 y los 20 años. Allí conoció a Andrea Motis (Barcelona, 1995), que con apenas 7 años ya tocaba la trompeta. Fue poco después, a los diez años, cuando se inició en una exploración de casi todas las formas del jazz estadounidense. En la búsqueda se encontró con Joan Chamorro. Juntos han grabado cuatro álbumes a su nombre, cinco en el seno de la Sant Andreu Jazz Band y siete más colaborando con otras formaciones. Han realizado giras por Europa y América y han compartido escenario con una amplia nómina de reconocidos jazzistas.

Además de trabajar a las órdenes de su padre, el gran Clint Eastwood, componiendo la banda sonora de películas como Mystic River, Gran Torino o Million Dollar Baby, Kyle Eastwood (California, 1968) es también un prolífico músico de jazz que sacó su primer disco en 1998. Desde entonces, Eastwood ha seguido investigando nuevos caminos para el jazz, mezclándolo con géneros como el pop o la electrónica. Viene al Cartagena Jazz Festival a presentar Time Pieces, un disco en el que rinde homenaje a las bandas de jazz de los años 50 y 60 del pasado siglo, para lo que ha contado con la colaboración de un quinteto de músicos que le otorgan el mismo sonido colectivo de las agrupaciones de aquella época.

American Pie actuará a la una de la tarde en la plaza del Icue. Se trata de una banda que lleva tocando desde 1995 en todo tipo de escenarios. Unas cuidadas armonías vocales y unas sólidas bases rítmicas hacen conectar al grupo a través de un amplio repertorio de grandes clásicos además temas propios de Fernando Rubio incluidos en su disco Tides.