­Qué largos pusieron los dientes a los niños el director Robert Zemeckis y el productor Steven Spielberg a mediados de los ochenta con la exitosa saga Regreso al futuro, protagonizada Michael J. Fox.

En la segunda de las entregas cinematográficas, el joven Marty McFly viajaba en su magnífico deportivo DeLorean directo al año 2015 y, en ese año que parecía tan lejano, las zapatillas Nike se ataban solas, había patinetes y coches voladores en cualquier concesionario y ropa inteligente que se secaba dando a un solo botón que cambiaba de talla según la persona que se la pusiera, cada vecino tenía en casa un aparato para producir energía a partir de basura y había paseadores de perros robotizados.

Aquellos niños se veían en veinte años gozando de todas aquellas maravillas. Pero, sin restar mérito a los buenos ratos que Zemeckis hizo pasar a todos con sus inolvidables historias futuristas, el tiempo ha pasado rápidamente y la realidad de 2015 apenas guarda algún parecido con la ficción.

Sin embargo, no hay que ser injustos con los creadores de la saga porque con algunos de los inventos se adelantaron a su tiempo y son promesas casi cumplidas. Así, el aeropatín está al caer, porque la compañía Hendo ya ha reunido, a través de crowdfunding, el dinero para desarrollar el proyecto. La ´Hendo Hoverboard´ de Arx Pax, que promociona el reconocido y premiado en el mundo del skate Tony Hawk, consiste en una tabla capaz de levitar sobre superficies conductoras, alzándose hasta una pulgada por encima del suelo gracias a cuatro motores magnéticos; no es tan espectacular como la de Marty, pero es solo el principio.

Por su parte, Nike diseñó hace años las deportivas con power laces, cordones automáticos, y, aunque no han anunciado fecha de lanzamiento, podría ser antes de que acabara el año aprovechando el tirón del aniversario. Eso sí, hay que calzárselas a mano, porque aún no se ha desarrollado un sistema tan sofisticado para que se ajusten por su cuenta como el que mostraba el filme.

La ropa galáctica que lucen los personajes de la película no concuerda en absoluto con los gustos actuales, aunque las prendas con secado automático -que se secan en segundos apretando un solo botón- no están tan alejadas de la realidad. Desde hace varios años existe un material protector que repele el agua que es además aplicable a cualquier tipo de material.

Las mejores predicciones

Un éxito rotundo en las predicciones de la película son las videoconferencias, que actualmente nos parecen de lo más normal gracias a Skype, pero que en 1989 eran pura ciencia ficción. Otro gran acierto de la película fue la comunicación a través de gafas telefónicas. En una escena de la película, la hija de Marty contesta al teléfono a través de unas futuristas lentes telefónicas que nos remiten directamente a las actuales Google Glass.

Las casas domotizadas con paredes capaces de proyectar imágenes y cerraduras inteligentes ya facilitaban la vida a los protagonistas de la futurista película de una forma muy parecida a la que hoy podemos desarrollar, pero su uso en el ámbito doméstico dista mucho de estar tan extendido como se muestra en la película. Y también el cine y la publicidad en 3D que asombraban al protagonista al llegar a su ciudad en el año 2015 con un impactante cartel que anunciaba nada menos que la película Tiburón 19 están hoy a la orden del día. Otro punto para los guionistas.

Y, aunque no acertaron con la Pepsi Perfect, la compañía de refrescos pondrá a la venta el miércoles por internet una serie limitada de estas botellas, por si acaso aparece Mary y se encuentra con el viejo Beef.