El Ballet Nacional Ruso, que dirige Serguei Radchenko, abrirá el sábado 24 de octubre el abono de danza del Auditorio Víctor Villegas de Murcia con un homenaje a la gran bailarina Maya Plisétskaya, fallecida el pasado mes de mayo y de quien Radchenko fue partenaire durante veinticinco años. La compañía, que recorrerá España con cinco programas diferentes, presentará en Murcia una primera parte con Romeo y Julieta y una segunda titulada Chopiniana.

Radchenko presentó ayer esta actuación en Murcia, acompañado por la consejera de Cultura, Noelia Arroyo; el programador del Auditorio, José Francisco Burgos, y el director de orquesta César Álvarez, quien hizo las veces de traductor.

El ballet Romeo y Julieta, basado en la obra de Shakespeare y con coreografía de Elena Radchenko, se presentará en un solo acto. En esta ocasión el Ballet Nacional Ruso no utiliza la música del clásico de Prokófiev, sino que se apoya en piezas del ballet de Tchaikovsky y en su sinfonía número 6, Patética. Según explicó el director de la compañía, han condensado el argumento de la historia de amor entre Romeo y Julieta para mostrar al espectador «un todo en un solo acto» sin perder la esencia del mito escrito por Shakespeare.

En la segunda parte, el Ballet Nacional Ruso presentará Chopiniana, una coreografía «pura y blanca» sin ninguna base argumental, basada estrictamente en la estética del ballet clásico ruso. Mijail Fokin diseñó la coreografía sobre las visiones que nacen de la imaginación de un poeta y que lo transportan al reino de los sueños. Con música de Chopin, Radchenko aseguró que el público podrá así ver el contraste entre las dos piezas que interpretarán en Murcia.

El bailarín y coreógrafo aseguró que ambas coreografías son representadas tal y como han sido concebidas, porque el público español tiene un conocimiento muy profundo del ballet clásico y añadió que es «un pueblo bailarín y muy musical». Además, se confesó un enamorado de la danza española desde que la compañía de Antonio el Bailarín representó El amor brujo de Falla en la sala de conciertos del Kremlin en 1965.

Radchenko agradeció además que tantas ciudades españolas -serán 56 funciones- acojan esta gira, «una gran responsabilidad» no sólo por el número de espectáculos que traen en gira, sino, sobre todo, por estar dedicada a Plisétskaya, que para él es «muy especial». Y es que, como explica en el programa de esta actuación, «ella fue el rayo de luz en el que tuve la suerte de sumergirme».