Nueve ha contribuido a convertir en referente para muchos grupos noveles a Rufus T. Firefly, que han acompañado en directo a Vetusta Morla. Ya se empieza a habla de ellos como 'grupo de culto'; han apareciendo bien valorados en numerosas reseñas, en medios como Ruta 66 o la revista cultural de El País (Tentaciones). Su nuevo álbum entró directo al número 1 de los mejores discos nacionales para la revista Mondosonoro, y ha aparecido en prácticamente todas las listas de los mejores discos nacionales de 2014. Esta noche lo presentan acompañados por Temas Incómodos. Víctor Cabezuelo nos desvela los secretos de este éxito.

Nueve en un principio iba a contar con diez canciones, pero finalmente desechasteis una de ellas. ¿Os va la numerología?

La verdad es que escuchando el conjunto del disco, Un mundo sin abejas se nos quedaba un poco fuera, y decidimos no incluirla. Lo de que se quedaran en nueve fue casualidad, pero sí, nos va la numerología.

¿El nombre de Rufus T. Firefly es algún homenaje a los hermanos Marx?

Es Groucho Marx en Sopa de Ganso. El presidente de Freedonia y el mejor político de todos los tiempos.

¿Qué impacto habéis obtenido teloneando a Vetusta Morla? ¿Os respetaron en lo del sonido?

No sólo nos respetaron absolutamente con temas de sonido e iluminación, sino que además nos hicieron sentir como en casa en todo momento. No tuvimos la sensación de ser sus teloneros, lo organizaron todo para que el nuestro fuera un concierto más y estuviéramos totalmente a gusto. Ha sido una experiencia preciosa y muy instructiva, y por supuesto ha tenido un gran impacto mediático y de público. Nos sentimos muy afortunados y agradecidos de que quisieran que abriésemos sus conciertos

Parece que, después de años de trabajo, empezáis a ver frutos. ¿Tocaba o ha sido un golpe de suerte? ¿Dónde está la clave?

La suerte nunca puede ser una opción. Nadie puede explicar por qué a veces pasan estas cosas. Creemos que hemos trabajado duro y que ahora estamos empezando a recoger, pero por otro lado, no paramos de ver grupos increíbles que tienen que acabar dejando de tocar porque la oportunidad no les llega nunca. Ojalá fuera sólo cuestión de trabajo y sacrificio; simplificaría mucho las cosas, la verdad. En cualquier caso, lo que tenemos claro es que hay que tener buenos cimientos y estar muy preparados por si esa oportunidad llega, porque si no, por mucha suerte que puedas tener para darte a conocer, todo aquello no tardaría en derrumbarse.

¿Cómo surgen los títulos de vuestras canciones? Por lo general, parece que tengan mucho que ver con el cine y la literatura

Tienen mucho que ver, sí. Nos encanta el cine y la literatura, nos encantan todas las historias y el desarrollo de la imaginación que provocan, y nos encanta traerlos a nuestro terreno. Intentar contar historias a través de las que ellos nos han contado antes. Cambiarlas de contexto, soñar con ellas y hacerlas tuyas.

¿Dónde podría ubicarse el séptimo continente del que habláis?

El séptimo continente ya existe, se encuentra en medio del Pacífico y tiene una superficie de 3 veces la península ibérica. Es una isla formada por toneladas de mierda que vertemos día a día a los océanos.

¿Nueve ha sido vuestro disco más complicado?

Esto es un topicazo, pero es nuestro disco más maduro, tanto a nivel de sonido como conceptual. Hemos trabajado y experimentado mucho en los sonidos, y hemos intentado limpiar todo mucho con respecto a nuestros trabajos anteriores. Seguimos trabajando en ello para que nuestro próximo disco sea mejor.

El problemático Winston Smith. ¿Qué queréis contar en esta canción?

Winston Smith es el protagonista de 1984 de George Orwell, una de nuestras novelas favoritas. Siempre quisimos hacerle un homenaje y al final lo hemos conseguido. La canción habla de un momento a mitad del libro en el que Winston y Julia deciden tomar una decisión muy importante que no quiero desvelar por si alguien aún no lo ha leído.

Algunas canciones tienen una larga duración. ¿Necesitan ese desarrollo o no os importa demasiado lo de concretar?

Nos encantaría ser como los Beatles y contar en 2 minutos todo lo que tenemos que contar, pero no somos tan buenos, y por eso tenemos que alargarlas a 5 o 6 minutos. No tenemos ningún interés en hacer canciones cortas, salvo que nos salgan así de forma natural. Contaremos todo lo que queramos contar y en el tiempo que tenga que ser, con libertad absoluta. Es la única norma que tiene esta banda.

En el caso de Nueve, ¿qué concepto o esencia habéis querido reflejar?

El concepto principal sobre el que giran todas las canciones es la canción Lie E8, que está justo en la mitad del disco y representado en la portada. Es un esquema matemático muy complejo que no sabría explicar, pero que podría representar a todas las fuerzas que representan el universo, cómo interactúan entre sí, y cómo el más mínimo cambio, en la región más insignificante del esquema, afectaría al conjunto entero. Exactamente igual que nuestros actos y decisiones.

¿A veces es mejor no saberlo todo?

No es necesaria la sobreinformación; de hecho en muy peligrosa porque nos vuelve totalmente asépticos, amnésicos e insensibles. Nos empeñamos todo el rato en querer saber toda la verdad, y en realidad creo que deberíamos gastar ese esfuerzo en ayudarnos y respetarnos los unos a los otros, independientemente de cuál sea nuestra verdad.

¿Está pervertido el término 'indie'?

Ya no sé ni lo que significa y tampoco me importa. Me dan igual el indie, la new age, el mainstream y su puta madre. Hagamos canciones, cada vez mejores, y disfrutemos de la música libremente, que para eso está.

¿Cuáles son los planes de Rufus T. Firefly para lo que queda de 2015?

Vamos a tocar todo lo que podamos por toda la península, y trabajando poco a poco en lo que será nuestro nuevo disco.

Este año habéis estado en muchos festivales, ¿Creéis que es una gran plataforma para que os conozca gente que aún no ha escuchado hablar de vosotros?

Los festivales están muy bien, es como ir a pasar el fin de semana al centro comercial con la familia. Hay muchos escaparates y mucha gente de todo tipo. Te diviertes, te vuelves a casa contento y de eso se trata. Pero la música de verdad, donde los grupos podemos mostrarnos tal y como somos, es en las salas, y espero que nadie se olvide de eso, o nos quedaremos sin ella.