La tragedia del 11-S y las peculiaridades de los criminales de ficción originarios del Mediterráneo serán los temas elegidos para las dos mesas redondas que se celebran hoy.

En esta primera edición, Cartagena Negra va a contar con la participación de escritores de la talla de Javier de Pedro, Federico García, Antonio Manzanera, Ana Ballabriga, David Zaplana, Alfonso Gutiérrez Caro, Jerónimo Tristante, Carlos Bassas del Rey, Félix G. Meroño, Víctor del Árbol, José Luis Correa o Santiago Álvarez, que compartirán mesa y experiencias con expertos criminólogos como son Silvia Pérez Pavía, inspectora jefe de la Policía Científica; el forense Juan Pedro Hernández del Rincón, el policía Rubén Sánchez Fernández y el comisario de Cartagena, Ignacio del Olmo.

Las mesas redondas, que versarán sobre distintos temas, comenzarán a las doce del mediodía en el Auditorio El Batel con un análisis sobre el 11-S, en el que se pondrá de manifiesto la línea que separa la realidad de la ficción y que estará coordinada por Ignacio del Olmo. En ella intervendrán el policía y escritor Javier de Pedro; Federico García, también escritor y exmiembro del Grupo de Atracos de Madrid, y el autor Jerónimo Tristante.

La actividad continuará a las siete de la tarde con Matar junto al Mediterráneo, en la que se tratará sobre las peculiaridades de los personajes de novela negra en el sureste español. La mesa estará coordinada por el propio director del festival, Antonio Parra, y contará con la participación de los escritores Antonio Manzanera, Ana Ballabriga, David Zaplana y Alfonso Gutiérrez Caro.

A las ocho y cuarto de la tarde tendrá lugar en la cafetería Mister Witt la presentación del primer libro del cofundador de Valencia Negra, Jordi Llobregart, El secreto de Vesalio, que correrá a cargo de Francisco Marín. Tras la presentación, la primera jornada del festival finalizará con un distendido encuentro entre autores y lectores en Mr Witt Café con De Cañas Negras.

Este es el programa oficial, pero, como han advertido desde la organización, en Cartagena Negra puede pasar de todo. Habrá sorpresas