En activo desde 1984, Michelle Shocked se define como una mujer de blues, y acumula una muy personal carrera musical. Formó parte de una generación de cantautoras entre las que destacaban Tracy Chapman, Suzanne Vega o Lucinda Williams. La cantante se ha distinguido siempre por la independencia y la creatividad. Shocked sigue luchando por los derechos de autor, y, frente al gran negocio musical contemporáneo, intentó sufragarse la gira del otoño de 2014 grabando un disco silencioso, Inaudible Women. Prepara un nuevo disco que se llamará Me La Rayo, y responde parca a nuestra entrevista.

¿Cómo está transcurriendo la gira europea?

Genial.

¿Qué tal se lleva eso de la libertad de tener tu propio sello discográfico? ¿Qué se siente no teniendo que seguir instrucciones de ninguna fuerza superior?

Me concedo un aumento de sueldo.

Te mantienes alerta contra la industria discográfica. ¿Hay que volver a hacer las cosas de otra manera?

Sí.

Cada uno de tus álbumes ha sido muy diferente al anterior. ¿Buscas siempre nuevos sonidos, o esta evolución ha sido natural?

Me inspiro en las frases hechas.

¿Qué opinión tienes sobre la piratería en internet, y sobre internet en general?

Lo odio.

Es imposible enmarcar tu música en un solo estilo. ¿Cómo la describirías?

Vernácula.

Tu nuevo disco se titula Me La Rayo. ¿Qué hay detrás de ese título? ¿De qué trata?

Es argot pachuco; significa ´no me estoy cagando en ti´ [´te lo juro´, ´es la verdad´], y está inspirado en la relación del R&B con la juventud negra y chicana de los años 40.

¿Mantienes intacto tu ideario de juventud?

La esencia sigue estando; las complejidades han madurado.

¿Has sustituido tu idealismo de juventud por algún tipo de idealismo espiritual?

Sigo siendo irremediablemente romántica.

¿Cuál es tu postura política en la actualidad?

Materialismo dialéctico en confluencia con cristianismo fundamentalista. ¡Es broma! Soy una variedad común de punk rockera skater anarquista renacida.

Participaste en el movimiento Occupy Wall Street. ¿Hay lugar para el optimismo?

Alexis Tspiras, Jeremy Corbyn, Bernie Sanders, Margrethe Vestager (pertenece al Parlamento Europeo y está liderando la pelea contra Google)? Es bueno tener héroes dispuestos a asomar sus cabezas por encima del parapeto de vez en cuando.

Algunas religiones y sus voces autorizadas han ejercido de figuras castradoras para las mujeres. ¿Qué te parece?

Si fueras el diablo, ¿dónde te esconderías?

Tu álbum digital Inaudible Women contiene once canciones silenciosas que sólo pueden oír los perros. ¿Cuál era la razón?

Odio Spotify porque odio Google.

Una canción de ese disco lleva por nombre el del periodista de Billboard y The Hollywood Reporter Chris Willman, que informó sobre unos comentarios tuyos calificados de antigays, lo que provocó la cancelación de algunos conciertos. ¿Te persigue aún esa polémica homófoba?

El periodismo de ´clickbait´ [carnaza sensacionalista online] nos afecta a todos.

Aunque el peso de los grandes sellos es menor ahora, siguen detrás de las estrellas del pop. ¿Qué opinión te merecen los nuevos iconos femeninos, como Miley Cyrus o Lady Gaga?

Me gusta Taylor Swift y me divierte Nicki Minaj.

¿Por qué no quieres que te graben? En la actualidad todo el mundo tiene un smartphone; es como ponerle puertas al campo.

Por la misma razón que la gente no quiere que se acceda ilegalmente a sus emails, que se publiquen fotos de ellos desnudos o que se expongan sus cuentas de Ashley Madison. Tarde o temprano lo entenderán.

Repasando tu biografía, tu vida es un poco como la de esos ´runaway kids´ que nos han mostrado las películas.

Por supuesto. Yo canto blues. Estoy respondiendo desde el país donde el fado fue declarado patrimonio cultural de la Unesco.