Estrella Morente abre esta noche la primera de las galas flamencas del Festival Internacional del Cante de las Minas, al que regresa un año más. Con todas las entradas vendidas, la cantaora granadina presentará una actuación donde estarán muy presentes los cantes de levante: tarantas, cartageneras, mineras... unos cantes por los que siente un especial cariño, fruto de la influencia, como recordó ayer durante su pregón, de su padre y maestro Enrique Morente.

Estrella interpretará un amplio repertorio con su inconfundible estilo «caracterizado por su pasión y respeto por el cante clásico pero donde pretende explorar nuevas formas de expresión», como recuerdan desde la organización. Morente contará con el acompañamiento de Montoyita y José Carbonell ´Monti´ a la guitarra, Antonio Carbonell y Ángel Gabarre a las palmas, y Popo a la percusión.

Para la gala, Estrella Morente contará también con la colaboración especial del bailaor Israel Galván, premio Desplante en el año 1996, quien actuó también en el año 2013 y representa en la actualidad uno de los bailaores más innovadores. Premio Nacional de Danza en 2005, Galván subirá al escenario de la Catedral del Cante para acompañar en algunos de los temas a la cantaora granadina. Y demostrar que mantiene esa «capacidad de generar en un arte como el flamenco una nueva creación sin olvidar las verdaderas raíces que lo han sustentado hasta nuestros días y que lo constituye como género universal», como dijo el jurado del Premio Nacional.

La de hoy será una gala flamenca especial, después de que Estrella Morente agradeciera ayer una y otra vez haberse convertido en pregonera del Cante de las Minas, del que oía hablar de niña a Enrique Morente, quien le inculcó junto a su abuelo Montoyita su veneración por los cantes de levante. Morente, que tuvo a su padre muy presente a lo largo de la noche, recordó a los grandes cantaores de La Unión y a las nuevas generaciones y aseguró que Enrique Morente, amigo de todos ellos, fue un gran defensor de los cantes de levante, porque consideraba que «no hay cante chico, no hay cante pequeño».

La cantaora también tuvo palabras de aliento hacia los concursantes del concurso de cante, a quien les dijo que, aunque «es muy hermoso obtener una Lámpara Minera, lo más importante por encima de todo es crear afición y existir como músico, en este caso, pero sobre todo como ser humano». También les recordó que «uno tiene que ser verdad, tiene que transmitir sus sentimientos, se dedique a lo que se dedique».

La cantaora pidió además «a los mandatarios» que «protejan y exalten con el Sello de España la magnitud que tiene La Unión y el Cante de las Minas» y fue acabando el pregón, «con alegría y con pasión» como la que tenían los mineros, dando las gracias de nuevo «por regalarme algo eterno que no olvidaré nunca».