a Peña Melón de Oro camina de la mano del Festival de Lo Ferro desde 1989. Mariano Escudero, su presidente, aguarda el inicio de la 36ª edición del certamen, que aspira a mantener el listón dejado por su alma máter, Sebastián Escudero, que falleció este año.

El XXXVI Festival de Lo Ferro verá la luz con la ausencia del gran maestro. Llega el momento de apoyarse en todo lo conseguido para seguir creciendo...

Sebastián decía que el Festival era una escalera y que cada año había que subir un peldaño, y con eso nos quedamos. Bajo los cánones del flamenco, buscamos la calidad y la innovación, apostando por los jóvenes valores para hacer un festival con el sello de Lo Ferro que sea atractivo para el público.

¿En qué medida podemos decir que gracias a él se ha convertido en una de las citas culturales más importantes del país?

El Festival de Lo Ferro es el más valorado de España por las peñas y en los 36 años que lo ha pilotado Sebastián se ha convertido en un mito dentro del ambiente popular flamenco. No tenemos un gran auditorio, pero gracias a su fundador la gente que ha venido al concurso se ha sentido como en casa. Se ha demostrado que si a un artista le tratas muy bien actúa mejor.

Los caminos de la peña ´Melón de Oro´ y del Festival de Lo Ferro son paralelos. ¿Se entendería cualquiera de los dos sin el otro?

El certamen inició su andadura en 1980 y la peña, en 1989. Por lo tanto, puede decirse que durante los últimos 27 años no se puede entender el Festival sin la peña y sin la colaboración del municipio de Torre Pacheco, que lo ha acogido como suyo y lo lleva por bandera.

¿Qué podemos esperar de esta nueva edición?

Este año habrá unos 150 artistas, entre cantaores, guitarristas y baialores, más que cualquier otra edición, que aportarán calidad y diversidad en un gran ambiente. Serán diez días divertidos, y si hay humedad y calor serán bienvenidos ya que las cuerdas vocales se afinan mejor en esas condiciones.

¿Qué novedades destacaría de este año?

Hemos programado tres galas (Voces Flamencas con Duende, Voces Prodigiosas del Flamenco y Voces Flamencas de Oro) en las que se pueden contemplar a artistas consagrados junto a jóvenes valores que están evolucionando. La estructura mantiene los mimbres que ha funcionado los últimos años. No variamos el modelo, lo adaptamos a la circunstancia de que Sebastián Escudero no está físicamente, pero sí en alma.

¿Qué mensaje enviaría a los amantes del flamenco que con tanta ilusión esperan el inicio del Festival?

Que nos acompañen, con el esfuerzo que supone porque la gente trabaja o está de vacaciones. Y que una vez que vienen, lo hagan relajados y con la mente y los ojos abiertos porque van a disfrutar de algo diferente.