La alcaldesa de Torre Pacheco, Fina Marín, ya cuenta las horas para que toque a su fin la cuenta atrás hacia el inicio del Festival Internacional de Cante Flamenco de Lo Ferro, una cita que vive con una inusitada pasión y a la que trata de contribuir desde su posición al frente del Ayuntamiento.

Será la primera vez que contemple este festival como alcaldesa. ¿Qué supone para usted?

Por un lado, supone un orgullo y, por otro, una tristeza enorme porque es el primer año que falta Sebastián Escudero. Este certamen nació hace 36 años en un pequeño barrio gracias a dos amantes del flamenco y, después de que empezara a organizarse junto con el Ayuntamiento, que se subió al carro, ha acabado convirtiéndose en una joya cultural para el municipio. El nombre de Torre Pacheco ha cruzado las fronteras, llegando incluso a China, gracias al Festival.

¿Y qué significado tiene para el municipio convertirse cada año en uno de los enclaves nacionales del flamenco?

A nivel turístico, se trata de una llamada muy importante para el municipio. Miles de visitantes acuden a la localidad a propósito para asistir a todos los actos y eso hace que se mueva la economía. Son fechas muy especiales para los hosteleros y comerciantes, que durante estos días ven cómo sus establecimientos se llenan de gente.

¿Qué grado de expectación palpa entre la población?

Roldán y Lo Ferro son los lugares en los que se nota un mayor interés. Sebastián ha sido toda una institución allí, por todo lo que arrastraba y porque supo transmitir el amor al certamen y al arte flamenco. En Torre Pacheco, por su parte, la gente que más entusiasmo muestra por el Festival es el público aficionado al flamenco.

¿Qué aportación ha hecho el Ayuntamiento?

El Festival de Lo Ferro siempre ha recibido subvenciones por parte del ayuntamiento de Torre Pacheco. Las cantidades aportadas han ascendido a 90.000 euros en otras épocas y ahora, en tiempos marcados por las dificultades económicas, se están concediendo 50.000 euros. Este verano también se ha realizado una inversión de alrededor de 20.000 euros para acondicionar la instalación eléctrica según la normativa vigente. No hay que olvidar que hablamos de un evento en el que se registra una gran afluencia de público.

Este año se rendirá homenaje a una figura clave en el certamen, Sebastián Escudero...

Era una persona entrañable, un hombre lleno de energía y alegría. Recuerdo que cada vez que llegaba al Ayuntamiento a explicar cosas del Festival lo hacía cantando lo que se le venía a la cabeza. Nosotros asistíamos todas las noches de cada edición porque nos contagiaba su pasión. Su hijo Mariano también continúa en la misma línea.

¿Qué espera como primera edil de esta nueva edición del Festival?

Espero que todas las noches el patio de Lo Ferro se llene y que la gente disfrute y a la vez colabore con las causas benéficas. Este concurso también nos ayudará a luchar para que Torre Pacheco tenga su conservatorio de grado medio de Danza y que Murcia pueda ofertar el grado superior.