El respeto, la admiración y la cercanía a Camarón de la Isla de los artistas que conformaban el cartel del XX Festival Flamenco de San Pedro del Pinatar envolvió la noche del alma de la leyenda del flamenco. Este sentimiento se acentuó gracias a la presencia de Gema Monge, hija del cantaor, a la que la alcaldesa, Visitación Martínez, y la concejal de Cultura, Silvia Egea, entregaron una placa conmemorativa del Festival.

En torno a 800 personas se reunieron el sábado en el céntrico Parque de la Aduana de San Pedro del Pinatar para recordar la figura del cantaor isleño y disfrutar de una velada de flamenco puro que tuvo como broche final los aires festeros de Capullo de Jerez y la elegancia del baile de Antonio El Pipa.

La noche arrancó con la voz de Pedro El Granaíno, que levantó al público con su particular voz, llena de matices y sus hondas raíces flamencas. Antonio Reyes, demostró por tangos, seguirillas y bulerías porque está considerado una de las grandes promesas del flamenco. Después llegaba la figura esperada por todos, Capullo de Jerez que volvió a demostrar su garra y maestría con una imponente presencia escénica.