Acaba de estrenarse en el intrincado mundo de las redes sociales juveniles y ya ha creado polémica al haberse convertido en una lanzadera de insultos, burlas y todo tipo de vejaciones entre los adolescentes. Yodel, una aplicación para el móvil gratuita y de ámbito local -su radio de acción se circunscribe a 10 kilómetros-, tiene como punto fuerte el anonimato, permitiendo a los usuarios lanzar mensajes públicos sin necesidad de la identificación del usuario. Su rápida expansión y el mal uso que se está haciendo de la misma ha disparado las alarmas de padres, profesores e incluso la policía, en su gran mayoría desconocedores de esta herramienta de comunicación virtual.

Pero ha sido una joven asturiana de 20 años la que ha puesto en marcha una campaña contra el uso vejatorio de esta aplicación. Aida Vázquez Francisco se ha convertido en la protectora de los jóvenes más vulnerables de las redes sociales, aquellos que son diana de insultos, mofas y todo tipo de comentarios irrespetuosos. Cuando hace unos días descargó en su móvil la aplicación Yodel y vio el tono de los mensajes que circulaban por este espacio virtual inició una particular campaña de información y denuncias.

Acudió a las policías local y nacional de la localidad de Avilés, donde vive, habló con profesores y padres e incluso se puso en contacto con el teléfono de ayuda a los niños y adolescentes. Todos sus interlocutores desconocían la aplicación que tiene un radio de acción de diez kilómetros -de las llamadas de proximidad- y en la cual los usuarios lanzan al aire mensajes cargados de maldad escudándose en el anonimato pero citando nombres, centros de estudios o barrios de residencia de los jóvenes motivo de burla.

La denuncia pública contra los insultos dio sus frutos: el volumen de mensajes malsonantes cayó en picado y ella recibió numerosas felicitaciones. "Estoy abrumada por la repercusión", dice.

"No podía quedarme de brazos cruzados; los mensajes son muy heavy", señala para explicar su modo de proceder. Y es que si en algo se caracteriza esta joven avilesina es por su alto compromiso social. "Cada vez soy más sensible a las injusticias", indica.

La propia aplicación Yodel ha reaccionado antes las críticas que se están generando debido al mal uso que se está dando de ella y ha emitido un mensaje en el que declara que "está absolutamente prohibido usar nombres, números" y hacer "bullying" y que "si tu comunidad no los denuncia ni vota -1 a los que abusan, Yodel bolqueará toda tu zona".