Los escritores Javier Pelegrín (Murcia, 1967) y Ana Alonso (Ciudad Real, 1970), que ya habían conquistado al público adolescente con sus anteriores libros, recibieron ayer el Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil por El sueño de Berlín. La entrega del premio literario se realizó por primera vez en Murcia, debido a las raíces del escritor, donde ha pasado largas temporadas. La novela ganadora cuenta la historia de la amistad entre una adolescente con TOC (trastorno obsesivo compulsivo) y su compañero de clase, que trata de ayudarla a conseguir su sueño de contemplar en Berlín la cabeza de Nefertiti.

¿Cómo surgió la idea de escribir un libro sobre una persona que padece TOC?

La idea nos surgió casi simultáneamente a Ana y a mí cuando estábamos en Berlín, viendo precisamente la cabeza de Nefertiti. Empezamos a reflexionar sobre la idea de escribir un libro que tratara de la belleza que hay en la imperfección. Esto, junto con algunas experiencias familiares que hemos tenido relacionadas con esta enfermedad, nos hizo pensar en escribir un libro sobre un personaje con TOC. Tuvimos que investigar muchísimo para entender todos los aspectos posibles de este tema y también para representarlo de la manera que deseábamos. No queríamos plasmarlo de manera frívola, sino que queríamos mostrar la realidad del trastorno desde todas las perspectivas.

Además de escritor también es profesor, ¿qué ventajas tiene trabajar con niños a la hora de escribir libros para ellos?

Las dos profesiones hacen una muy buena combinación. Como profesor puedo saber lo que les gusta leer a los niños, porque me lo dicen directamente.

Es la primera vez que ganan este premio, ¿qué cree que destaca de esta obra frente a los demás libros que han escrito juntos?

Esta historia creo que es tan diferente porque es la primera que hemos escrito con un tema tan realista. Los demás eran más bien de fantasía, pero en este último hemos tratado de mostrar, desde diferentes perspectivas, las consecuencias que tiene este trastorno en una adolescente y su entorno.

La entrega del Premio Anaya de Literatura Infantil no se había celebrado nunca en Murcia, ¿fue decisión suya recibir el premio aquí?

Sí, nos preguntaron dónde nos gustaría que fuera la entrega del premio. Yo elegí Murcia y Ana estuvo de acuerdo. Mis padres y mis abuelos son todos de Murcia y yo he vivido muchos años de mi vida en la ciudad. Fue aquí donde me saqué la carrera universitaria.

¿Cuál sería el mensaje fundamental que les gustaría transmitir a los jóvenes lectores de esta novela?

Principalmente nuestra intención era comunicarles a los niños a través de esta historia que, a pesar de los problemas que tengamos, siempre se puede vivir de una mejor manera. Se trata de un mensaje de motivación para saber que siempre se puede seguir adelante aunque tu entorno o incluso tú mismo estés en tu contra.