Relajado pero «algo blindado», así se presentó ayer Juan Goytisolo en una comparecencia pública dos días antes de recibir el premio Cervantes, un galardón que, según ha dicho, «ha sido más fuente de preocupación que de satisfacción. Me ha gustado la alegría de mis amigos». Y es que Juan Goytisolo (Barcelona, 1931) es uno de los escritores que más rechaza todo lo institucional, un heterodoxo, un pájaro solitario dedicado a recuperar todo lo que se quedaba en España al margen del canon restrictivo y nacional católico, como recordó; pero a pesar de ello, dijo que no ha podido rechazar el Cervantes, el máximo galardón de las letras en español.

«No se puede rechazar el Cervantes, sería como rechazarle a él, aunque si que me sorprendió, porque sabía que no había voluntad de dármelo», precisó el autor de Señas de identidad, que reconocido que, ante todos los actos y la pompa que conlleva el premio, ha procurado blindarse. «Me siento como un polizón en un trasatlántico», aseguró el escritor afincado en Marraquech (Marruecos) desde hace años, al tiempo que confirmaba que no llevaría chaqué a la ceremonia de entrega, como manda la tradición.

«Les he dicho que si quieren que me disfrace preferiría ir con chilaba», comentó con humor, otro de los rasgos que caracteriza su obra.

Pero también ha dejado claro que para él este premio «es una reivindicación de la tradición crítica española, de Blanco White, Azaña, Pi Margall, Larra o Francisco Márquez Villanueva», autores fuera del canon como él. Goytisolo, que estuvo acompañado por el secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle -quien le definió como «El Blanco White del siglo XXI»- no quiso desvelar el contenido de su discurso; pero eso sí, dijo que será breve (tendrá tres hojas y media) y que intentará decir mucho con pocas palabras. «Hablaré de situación actual del mundo, de la situación de España», comentó Juan Goytisolo que en varias ocasiones mostró «su simpatía» por Podemos y por la aparición de Ciudadanos, algo que ayer volvió a repetir. «Ciudadanos es también una soplo ante la derecha más dura del PP».

Goytisolo también se mostró muy crítico con el papel de la UE ante la emigración y la última catástrofe en aguas del Mediterráneo: «Es un vergüenza que la Unión Europea no tenga una política común para resolver los flujos migratorios». Con respecto al papel de los escritores y su influencia en la sociedad, el autor de Juan sin Tierra comentó que cada vez su presencia «está más desdibujada». Goytisolo volvió a recalcar que estaba en contra de cualquier nacionalismo, «el español, el catalán, el árabe... de todos», reiteró, y ha comparado la situación actual del mundo árabe con la situación del siglo XVI y XVII. «La violencia era brutal, en España la Inquisición dejo apartado al país de tanta violencia, pero hoy soy muy pesimista. Cuando en Egipto se derrocó a Murabarak y comenzó la llamada primavera árabe, yo ya dije que eso era difícil, que una cosa es que conquistar la libertad y otra conseguir la democracia, que es algo muy largo», subrayó. El escritor, hermano de otro gran autor Luis Goytisolo y de José Agustín, el poeta fallecido en 1999, dijo también que dos de sus referencias literarias son el Quijote, La Celestina y la Lozana Andaluza.