Cada 27 de diciembre, Siniestro Total se reúne con sus fans en la sala La Iguana Club de Vigo para conmemorar su aniversario y tocar una antología de sus temas, que ahora se puede disfrutar a través de internet. Un tórrido directo donde no faltan los clásicos de todas las épocas: Bailaré sobre tu tumba, Rock en Samil, Miña Teña Galega o Mata Jipis en la Cies, ejecutados en clave de rock de garaje encabronado y rasposo, de blues-rock acelerado, sulfuroso y electrificado, de punk mordaz, caústico€ Julián Hernández al aparato.

En estos tiempos donde parece que los grupos de tributo están tomando fuerza, Siniestro Total seguís a lo vuestro, y van 33 años. ¿Cómo estáis de fuerzas?

Somos unos outsiders, es nuestro sino. Tampoco nos parece tan mal lo de los grupos de tributo, que conste, pero tiene muy poco que ver con la idea de escribir canciones nuevas a tu aire. Y las fuerzas ahora están más equilibradas, curiosamente: no las malgastamos para poder desatarlas en el momento adecuado. Al principio, ya las agotábamos en el primer cuarto de hora de concierto.

¿Qué es La noche de La Iguana? ¿Cuál es su origen?

Es el documento veraz de la noche del 27 de diciembre de 2013 en el club La Iguana de Vigo, mítico (que no típico) donde los haya. Siniestro Total cumple años ese día y ya es una tradición celebrarlo ahí. Lo curioso es que, cuando se nos ocurrió el título, pensábamos que era imposible, que alguien tenía que haberlo pensado antes. Pero resultó que no, y nos lo quedamos.

¿No va a salir el disco en ningún formato físico?

Es más que posible. En ese caso sería un vinilo doble en directo. Lo que ha salido en el formato digital es una selección extraída de las dos horas que duró aquel concierto. Visto lo visto, siempre hay que guardar cosas para sacarlas más tarde, ¿no? Bueno, no: no somos muy de eso. En cuanto tengamos un poco de tiempo nos ponemos a ello.

Es el tercer disco en directo de Siniestro. ¿Qué contiene, cuál es su principal valor?

Aparte del valor documental citado, casi ninguno de los temas que aparecen tenía versión en directo en los anteriores. Pero quizá lo básico sea el haber captado la gran fiesta que es cada 27 de diciembre en La Iguana. La portada de Fernando Pena, fusilando el cartel de La noche de la iguana de John Huston, puede quedar impresionante en vinilo de 12 pulgadas.

Hace poco más de un año anunciabais regreso al single; ahora editáis en formato digital. ¿Es la forma de trabajar hoy? ¿No hay ninguna posibilidad de reconciliación con la industria tradicional?

La industria es la que se ha alejado de los artistas y ha destruido todo el entramado de las grandes discográficas. A ellos les toca acercarse a nosotros. Por lo pronto, el mecanismo de ir grabando canciones y luego recopilarlas en un álbum es tan viejo como el rock y el pop. Ahora podemos trabajar al margen de contratos firmados con sangre y al ritmo que nos dé la gana. Como ellos tampoco tienen pasta, ya no les necesitamos.

En otros países no ha tenido el mismo impacto que en España el desmoronamiento de las discográficas. ¿A qué crees que se debe? ¿Qué se ha hecho mal?

¡Todo muy español! Aquí se tiró el dinero (que entró a espuertas con el paso al CD, cobrándolo carísimo y sin pagar más royalties a nadie), incluso más que en otros sitios. No había más que pasarse por el parking de una multinacional: uno solo de los coches de los ejecutivos valía más que todos nuestros instrumentos juntos. Rompamos, en todo caso, una lanza por las independientes que se dejan los cuernos trabajando en lo que les gusta. Claro que casi estamos hablando de independiente por grupo, del ´do it yourself´ del punk.

Has publicado tu primera novela, Sustancia negra (Espasa), una surrealista y divertida historia difícil de definir. Desde la editorial lo hacen como neodadaísta€ ¿Cómo la defines tú?

Bueno, lo de neodadaísta ya se utilizó para definir a Siniestro Total. Es una manera de decir antiintelectual, si entendemos por intelectual el concepto rancio de la Alta Cultura. En realidad, en Sustancia negra se utiliza otra palabra: cachaverosódico. No la busques: no está en el diccionario, pero se entiende, ¿no? Ya más en concreto, se trata de una historia terrible de un secuestro, una tortura cruel y el hundimiento de Occidente, con episodios de sexo desbocado. El sistema operativo es el humor negro y el presupuesto se me fue en tabaco, té y vino tinto.

¿No hace falta un poco más de dadaísmo? ¿Hay más verdad en lo absurdo que en la realidad?

Yo no creo que Dadá fuera absurdo. Torpedearon la cultura y el arte burgués por debajo de la línea de flotación y tenían referencias muy serias. Tampoco creo que los Hermanos Marx fueran absurdos: lo que hacían era reflejar lo absurdo que es el género humano y eso es muy serio y muy poco absurdo. Véase la guerra en Sopa de ganso, por ejemplo. O pensemos en Tip y Coll. Habría que revisar todo este asunto con calma.

Se te nota un poco pesimista. ¿Esto se hunde?

¿Pesimista? ¡No, por Dios! ¡Nada me alegra más que ver cerca el fin de la humanidad!

¿El centro del universo de Julián Hernández sigue siendo Siniestro Total?

Siniestro Total es el centro de todo el universo conocido, del cosmos. Nosotros controlamos la materia oscura y encendemos y apagamos supernovas para crear agujeros negros. Dios está sobrevalorado.

Ahora están de moda otra vez los 80, la movida. España parecía el país ideal. ¿Qué ha sucedido? ¿Cómo lo has vivido? ¿Crees que es imposible que se repita?

La Historia funciona en espiral, no en círculos. Las cosas pueden ser parecidas, pero no iguales. La revisión de la Transición es necesaria porque se nos hizo creer que vivíamos, como bien dices, en un país ideal, con un gobierno socialdemócrata honrado y el primer Borbón decente de la historia. Todo resultó ser un decorado. Pero es verdad que también hubo gente que trabajó duro para meter a España en la modernidad, si tal cosa era posible, que no lo creo.

¿Cómo te imaginas de mayor?

¡Pero si ya soy mayor! Con cincuenta y cuatro tacos nadie se puede creer lo contrario, a no ser que te lo diga tu madre. Lo que nunca imaginé es que vivir en el siglo XXI fuera tal coñazo y tal estafa. Hombre, algo se veía venir, para qué negarlo.

Treinta y tres años después, ¿cuál es el balance?

¿Cuánto tiempo tenemos? Si me dejas un año, te paso un informe que ríete tú del sumario de la Gürtel.

Hace unos meses fue el primer aniversario de la muerte de Germán Coppini, y se está gestando algún tributo por ahí€

¿Vosotros habíais pensado algo?

Tras la muerte de Germán, el 24 de diciembre de 2013, preparamos alguna de las pocas canciones que escribió en Siniestro Total para dedicarle de alguna manera el concierto de La Iguana del 27. Fue el primero de nosotros en caer, pero tampoco queremos ser los protagonistas del duelo ni pretendemos ser el muerto en el entierro o el niño en el bautizo. El dolor principal es para su familia.

Que parezca un accidente, el documental, parecía una biografía en imágenes.¿Cómo se cuentan casi treinta años de un grupo?

¡Malamente en tan poco tiempo! En realidad, Mikel Clemente grabó la visión de los miembros actuales del grupo echando la vista atrás. Como más o menos te decía antes, un documental exhaustivo duraría más que la versión expandida de todas las películas de El Señor de los Anillos.

Algunas canciones de vuestro disco Popular, democrático y científico han resultado proféticas. Casi podríais estar en tertulias como analistas.

No pagan lo suficiente€ Equivocamos nuestra profesión: teníamos que haber sido pitonisas. Ahora tendríamos un programa de madrugada y ganaríamos más pasta que Sandro Rey.

¿Habéis resuelto aquella incógnita de quiénes sois, de donde venís y adónde vais?

Somos un grupo de rock, venimos de los bluesmen negros de los años treinta y caminamos hacia la gloria. Eso en lo que respecta a Siniestro Total. Si te refieres a la Humanidad entera, que era lo que preguntaba la canción, es obvio que somos una inmundicia que viene del lodo y va de cabeza hacia el desastre.