Las diferencias de género en la educación, señaladas por la OCDE en un informe que concluye que en España las chicas de 15 años tienen mejor resultado en lectura que los chicos pero más dificultad en matemáticas, se aprecian también en los estudios que escogen ellas y ellos en la Formación Profesional (FP).

"La brecha de género es un tema histórico y, en educación, los efectos son lentos aunque se esté corrigiendo", destaca a Efe Miguel Recio, director del Instituto Vega del Jarama de San Fernando de Henares (Madrid), en el que también se imparte FP.

Tras 37 años en la docencia, Recio asegura que "todo estudiante, chico o chica, puede llegar a la luna con apoyo y exigencia", pero que se tienen que dar ambas.

Por su experiencia concluye que ellas suelen sacar mejores notas porque la pedagogía que se sigue en la Educación Secundaria (ESO) beneficia al perfil del alumnado más aplicado y tranquilo y los chicos suelen ser más inquietos y contestatarios.

Sin embargo, cuando hay que enfrentarse a un problema, ellos "responden mejor" porque ellas confían menos en sí mismas, según este docente que es representante de la Federación de la Enseñanza de CCOO.

Aunque las chicas suponen el 43,9 % del alumnado en FP de grado medio y el 49,3 % en grado superior (curso 2012-13), su presencia en muchas de las familias profesionales es muy escasa.

Así, existen estudios donde las mujeres representan copan su matrícula, como Imagen Personal (94,2 % en grado medio y 96,3 % en superior), Servicios Socioculturales y a la Comunidad (85,6 % y 90,0 %), Sanidad (75,2 % y 73,5%) y Administración y Gestión (65,0 % y 66,8 %).

Por el contrario, los hombres acaparan las familias de Instalación y Mantenimiento (98,0 % en grado medio y 82,1 % en superior), Transporte y Mantenimiento de Vehículos (97,9 % y 96,7 %), Fabricación Mecánica (96,6 % y 91,5%), Electricidad y Electrónica (96 % y 94,8 %), Informática y Comunicaciones (88,9 % y 85,6 %) y Actividades Físicas y Deportivas (80,3 % y 80 %).

Miguel Recio dice que, por ejemplo, en su instituto no hay ninguna chica matriculada en Informática y Oficinas, propuesta incluida en la nueva FP Básica. Opina que, en general, lo que ocurre en FP es similar a lo que pasa en las carreras universitarias.

Es debido -continúa- a que, previamente, dentro del Bachillerato los chicos son los que más escogen, dentro de la modalidad científico-técnica, la que incluye dibujo técnico y que conduce a Ingenierías o Arquitectura.

Asimismo, apunta al papel de "falsa protección" de muchos padres hacia lo que eligen estudiar sus hijas y sugiere que se fomente "una orientación clara" entre las chicas para que estudien "sin miedo" lo que les gusta y que no dejen de hacerlo "por falta de confianza en ellas mismas".

Precisamente, según el informe sobre género de PISA, el impacto positivo en el rendimiento entre los alumnos cuyas madres trabajan fuera del hogar es superior en las hijas que en los hijos y mayor, además, si la progenitora tiene estudios universitarios.

En el curso 2012-2013, el alumnado matriculado en FP ascendió a 661.047 alumnos: 332.495 de grado medio (la mayoría entre 17 y 19 años, pero un 14,6 % tiene más de 30 años) y 328.552 de grado superior (entre 18 y 21 años y un 17,2 % tiene más de 30 años).

Atendiendo al sexo del alumnado, hombres y mujeres acceden por edad de forma parecida a los ciclos de grado superior y también al grado medio, salvo en los mayores de 30 años de este segundo ciclo, que en las mujeres representan un 20,7 % (10,5 % con más de 40 años), mientras que en los hombres su peso es la mitad, el 10,1 %.