Cuando un lector escucha el nombre de José María Álvarez no puede, no quiere, evitar bajar la cabeza en señal de respeto y guardar un silencio profundo; quien se ha asomado a la obra del escritor reconoce, en seguida, estar ante algo grande. Así lo asegura Noelia Illán Conesa, licenciada en Filología Clásica y editora, que ha elaborado la primera antología española del poeta cartagenero bajo el título El oro de los tigres. Illán ha dedicado más de quince años a traspasar los versos de Álvarez, a exprimirlos para poder beber de esa última gota de esencia en la que se reconoce el arte con mayúsculas. Ha querido, con esta selección, realizar «un acercamiento a la obra de Álvarez para aquellos lectores que lo desconocen y que lo demandan» e invitar al lector a trazar un mapa poético a través de las ciudades que han inspirado al escritor. El oro de los tigres, publicado por la editorial cartagenera Balduque, será presentado el próximo martes en Cartagena y el viernes, 6 de febrero, en Murcia.

Para elaborar la antología, Noelia Illán ha optado por seleccionar, de entre la vasta obra del autor de Museo de cera, aquellas composiciones que, de un modo u otro, tienen que ver con las metrópolis: «Elegí este tema (el viaje, las ciudades, la Cultura, en definitiva) porque es uno de los que más me apasionan en la obra de Álvarez», explica la compiladora del texto. «Pero es muy difícil separar los poemas según su temática, porque el escritor puede estar hablando de Venecia y, de repente, saltar a Tácito o a Shakespeare. O a las mujeres, o a un recuerdo de su infancia», apunta. «José María es un autor denso, poliédrico, al que se puede ´atacar´ desde diferentes puntos de vista, ya que concibe su escritura como una obra: es lo que le acerca a los grandes nombres de la Literatura Universal», explica Illán, que reconoce que realizar El oro de los tigres «ha sido complicado, y seguramente esté sujeto a posibles cambios o añadiduras por parte de un lector que conozca la obra de Álvarez».

Sobre el tema vertebrador de la obra, José María Álvarez afirma que «uno también lee una ciudad», y reconoce que algunas de ellas han sido absolutamente relevantes en su desarrollo vital. El poeta no sabe explicar por qué, pero en muchas ha encontrado aquello que le hace feliz: «Algún rincón de Murcia, el Mar Menor, Nueva Orleans, algún recuerdo de mi niñez en Cartagena, Roma, Sicilia, Alejandría, Budapest, Nueva York, Berlín, Kyoto, San Petersburgo, y, sobre todo, Estambul, Venecia y París», repasa y destaca de entre todos los lugares en los que ha estado y ha vivido.

La idea de elaborar esta compilación surgió porque en España no existe ninguna antología sobre la obra del escritor cartagenero: «José María Álvarez lleva más de 60 años escribiendo y publicando y nadie ha hecho ningún proyecto así. Eso es algo que yo no entiendo», cuenta Noelia Illán. Sin embargo, en otros países sí se ha recogido en varias ocasiones su producción. Álvarez casi pierde la cuenta al recordar antologías que han dedicado a sus poemas en Caracas, Nueva York, Italia y Egipto, entre otras, y señala que «el poeta Alfredo Rodríguez tiene preparada una sobre Venecia».

Álvarez se siente satisfecho con el resultado final de El oro de los tigres, libro que está coronado con un retrato que el pintor Ángel Mateo Charris realizó del poeta. Para el artista, «Noelia Illán ha hecho un trabajo excelente» y no duda en poner sobre la mesa el valor universal de editoriales como Balduque, que en estos tiempos siguen apostando por publicar poesía: «No hay editoriales de Cartagena ni de Kuala Lumpur, hay editoriales. Y Balduque me gusta», afirma Charris, queriendo quizá aludir a que el trabajo de José Alcaraz y Pilar García, los editores, ha logrado trascender las fronteras de la Región, mirar con más altura y cara a cara a la literatura de calidad.

La culminación de un sueño

Para José Alcaraz y Pilar García, contar con un libro firmado por José María Álvarez en su catálogo «es un sueño cumplido antes de tiempo». Los editores reconocen que no habían pensado que el sexto libro que van a publicar pudiera ser del poeta y eso demuestra, dicen, «que Balduque no es flor de un día; Álvarez es Álvarez. No hay otro igual, es único. Su escritura ha trascendido más allá de aquel joven novísimo y lo ha convertido en una leyenda viva. Ha cultivado todos los géneros con maestría y es tal vez, a pesar de su edad, uno de los poetas con mayor juventud de este país», afirman los días previos a que el manuscrito entrara a la imprenta. Con El oro de los tigres Balduque estrena una nueva colección, en la que tendrán cabida antologías poéticas de autores de relevancia.