Os diría que fuerais pidiendo ya unos churros con chocolate para esta tarde fría de invierno rajando del ¡Hola! de turno pero imagino que, tras la Navidad, estaréis con en ese nivel frenético de querer perder kilos como locos. Así que, coged la rama de apio y el agua que vienen curvas. Con el pantalón y el jersey de la portada de María José Campanario se hace París Hilton siete. Qué desmesura de telas, que sin gusto de mujer. El invierno es muy malo para la estética, sobre todo cuando no tienes sentido de la estética. A Jesulín , por su parte, le han embutido en el look más aproximado al del rey Felipe VI: el cinturón más feo que existía en Ubrique. Éste no se olvida de ponerse el cinturón como Rajoy al volante.
Sigo. La camisa de cuellos desbocados y la chaqueta de cuadros con los puños de la camisa sobresaliendo de largos y el puño de la chaqueta escaso. Un cuadro. Igualito a cuando el Rey va al cine o a tomar el Roscón a casa del suegro. Ahora, le añadís la música de Tiburón y ya os da todo el miedo del mundo. Un guirigay, ¡Hola! y personajes de segunda, la velocidad y el tocino, pero es lo que hay, amigos. También hay protagonismo del sofá lo que ya escama con cualquier parecido con Felipe. Los estilismos son de Laura Vecino, la nuera de Naty Abascal que intenta todos los días, apretando las tuercas, colocarla como sea en ¡Hola! Colocarla la va colocando, ahora, el resultado es tremebundo aunque los modelos no ayudan y que tampoco estamos hablando de los Hamptons. Del estilismo de Francisco Rivera en la otra entrevista no hablo, me niego. Y pensar que el primogénito de Paquirri era el sex symbol taurino?qué pena cómo se estropean los cuerpos, que diría Lina Morgan.
Lo bueno del ¡Hola! post navidades es que viene más corto de páginas. Es lo que tiene echar la casa por la ventana a base de árboles, bolitas y dorados durante tres semanas, que luego viene la cuesta de enero y las restricciones. Es un ¡Hola! low cost, vamos, cuesta lo mismo pero el contenido es lo decadente.
De toreros y niños. Francisco Rivera anuncia que va a ser padre y Jesulín, que "a mi Jesús, que tiene siete años, le voy a apuntar a una escuela taurina". Ambos coinciden en su vuelta a los ruedos. Y los dos juran y perjuran que no es por motivos económicos. Condición sine qua non de todo torero cuando anuncia su vuelta, negar la cosa monetaria. Que nos pasamos de perspicaces y suspicaces. De la entrevista de Fran sólo destacar una frase que es el colmo de la originalidad: "Francisco se puso loco de contento", dice Lourdes de su anuncio. Señoría, no hay más preguntas. Jesulín, mientras, tres páginas más allá, avisa "exijo mi caché". Impactante ha sido ver a la mujer del torero posando con un sombrero de ala ancha. Nadie le recordó que a las bajitas se les recomienda que no se pongan sombreros y grandes, que achantan. Larry Hagman, ( JR) , decía que tenía cientos de sombreros y que se escondía debajo de ellos. María José no se esconde. Todo lo contrario, hace esfuerzos para que no la tape. Pero parecer una bruja de Wicked , salida de las tierras de Oz, o el juez Gómez Bermúdez cuando sale o entra de la Audiencia Nacional es inevitable.
Podemos decir que la casa de Arcos de la Frontera no tiene nada que ver con la finca del torero, con Ambiciones. Ni una cabeza de toro colgada de las paredes. Ni un estoque. Ni un capote. Ni una foto. Eso sí, un libro de Antonio Gala presidiendo la mesa del salón. Tampoco mejoramos. En el reportaje, además, hay fotos a caballo, galopando y cortando el viento caminito de Jerez. Ahí ya parece como si estuvieras en Walnut Grove y te fueras a topar con el carro de los Oleson y Nellie saludando. Ah y resulta que María José tiene dos carreras, casi Odontología y la otra, Anatomía Patológica Forense. ¿Pero no era técnico de laboratorio?
A Jesulín, por Reyes, sus hijos le han regalado una bicicleta con sus ahorros. Ojo a la cuenta de ahorros de los pequeños jesulines. A Montoro le deben estar pitando los oídos. Las sentencias sobre economía de Jesulín te deja más epatado que oír a De Guindos frente a Ana Pastor. De ahí a su opinión sobre el Ibex y las hipotecas subprime va un paso. Respecto a lo de Andrea dice que ha procurado ser neutral. ¿ein? Suerte tiene que Belén está encerrada en el manicomio ese VIP. Y, para concluir, también está el Jesulín más místico, más espiritual y contemplativo, "cuando tenía veinte años, mis aspiraciones eran infinitas. Con treinta, mis aspiraciones eran buenas, pero ya no infinitas. Y con cuarenta, ya disfruto la vida porque estamos de paso. No sé qué te podré decir dentro de diez". Ni Coelho, oiga.
Pero como la mayoría coméis más de la carne que de lo espiritual os envío a Lecturas. Mariló Montero aparece insultantemente espectacular en bikini, recibiendo el año en las Maldivas buceando entre tiburones. Yo, tras el visionado de fotos, creo que mejor me voy a limpiar la plata.
Y como no hay un Lecturas sin un drama, tras tres amagos Antonio David, -que parece un muñeco de cera, qué vejez más mala tiene esta familia-, se despacha un poquito más con Rociíto. Bueno, más con Fidel, "que se ha puesto el chalé donde viven a su nombre, además de plazas de garaje y otros inmuebles. Sólo le falta casarse". Oh, ¿está llamando braguetazo a la unión con la hija de la más grande? Antonio David no sabe de aquello de lavar los trapos sucios en casa. Claro, eso no da beneficio. El peculio y eso. Y ha hecho la colada en el papel couche y sin detergente. Leyendo la entrevista, la casa de Rocío y Fidel debe ser peor que Cantora con Agustín de ama de llaves poniendo el candado al frigorífico, "claro que me han contado cómo viven pero por respeto a mis hijos me lo callo. La situación en la que viven no es la más conveniente y bastante paciencia tengo".
Tampoco os perdáis el balcón de Mónaco en la presentación de los retoños de Alberto. Carlota espectacular, los varones de Carolina el summum de la ojerosa elegancia y llegamos a la pequeña, "el vivo retrato de su padre Ernest de Hannover", pobre, esa descripción es un dolor. Y ya tenemos personaja ´por estar liada con´. Otra Pilar Rubio. Otra Sara Carbonero. Lara Álvarez, ahora con Fernando Alonso, confiesa "me gustan los chicos con valores y principios". Pues claro que sí, hija mía. Por cierto, os voy a dar una información que sé que me vais a agradecer, que no entiendo cómo hemos estado viviendo sin saber esto. Alejandra Rojas , hija de los condes de Montarco, pasea por Madrid a su teckel kaninchen cuya custodia comparte con su exLuis Medina, hijo de Naty Abascal. Y podéis id tranquilos, esta semana nos libramos de las Campos y de Bigote Arrocet. No va a ser todo malo.
