Cerca de 2.000 personas se han puesto en pie hoy en los tendidos de la plaza de toros de Alicante para despedir al diestro alicantino José María Manzanares.

El féretro, envuelto en el capote con la imagen de la Santa Faz con el que tomó la alternativa, fue portado por sus compañeros de profesión Enrique Ponce, Juan Antonio Padilla, Juan Antonio Ruiz Espartaco, Julián López 'El Juli', Javier Conde, Pepín Liria, Salvador Vega, Pablo Hermoso de Mendoza (rejoneador) y Miguel Abellán, que le dieron dos vueltas al ruedo, en el sentido inverso a las agujas del reloj, con el público puesto en pie, aplaudiendo y gritando "torero, torero". Durante la segunda vuelta, sonó el himno de Alicante.

Detrás del ataúd, la familia rota por el dolor, sin poder contener las lágrimas, estaba acompañada por amigos y gente del mundo del toro.

Tras este emotivo homenaje, el féretro salió por la puerta grande donde le esperaba el coche fúnebre que se dirigió hacia la Concatedral de San Nicolás por la calle Calderón, donde ha entrado a hombros y entre aplausos y gritos de "torero, torero".

La ceremonia ha estado presidida por el capellán de la plaza de toros, Felipe Martínez, y concelebrada por tres sacerdotes más, entre ellos, el deán de San Nicolas, Ramón Egio. Tras la misa funeral miembros de la hermandad de la Santa Cruz sacaron a hombros el féretro entre aplausos y gritos de "Viva el torero de Alicante", "Viva Manzanares" para introducirlo en el coche fúnebre que lo trasladaría al cementerio de Alicante, donde el diestro fue enterrado en la más estricta intimidad. Tras la familia, visiblemente emocionada, salieron numerosos compañeros de profesión entre los que se encontraban además de los anteriormente citados, Palomo Linares, Curro Vázquez, Vicente Ruiz "El Soro" y Manuel Caballero, Uceda Leal y el ganadero Samuel Flores.

El torero José María Manzanares, ha sido enterrado en el panteón familiar del cementerio municipal de Alicante en la más estricta intimidad por deseo expreso de la familia, tras el multitudinario funeral en la Concatedral de la ciudad.

El torero Juan José Padilla ha destacado que la despedida ha sido "muy solemne y bonita" y se ha emocionado al recordar la última vuelta al ruedo "a hombros de amigos, de toreros y con el pueblo volcado" hacia un "maestro que deja huella".

Por su parte, Vicente Ruiz Soro, más conocido como el Soro, muy afectado, ha asegurado que es un día "muy triste" para él, porque despide "a un ser querido".

Para el Soro, Manzanares era "una biblia taurina andante por su delicadeza, sutileza y torería", y ha repetido la "amistad y cariño" que compartía con el diestro alicantino, a quien veía como "un padre".