Los musulmanes del mundo árabe celebran este jueves el "Eid al Fitr", festividad que marca el fin del ramadán, con ropa nueva y visitas familiares, tras un mes de ayuno en el que se abstienen de comer, beber y mantener relaciones sexuales desde el alba al ocaso.

Esta fiesta comenzó este jueves con un rezo colectivo al amanecer en las plazas ubicadas frente a las principales mezquitas, que no tienen capacidad para acoger a las multitudes de fieles.

Tras la observación en el cielo del "hilal" o media luna que marca el comienzo del mes de Shawal, del calendario musulmán, los expertos religiosos de la mayoría de los países árabes anunciaron que ayer fue el último día del ramadán.

Las fiestas conmemoran la fecha en la que, creen los musulmanes, al profeta Mahoma se le fue revelado el Corán.

El carácter sagrado del ramadán, uno de los cinco pilares del islam que tiene lugar el noveno mes del calendario islámico, se debe a que fue en este mes cuando, según la tradición, el profeta Mahoma recibió la revelación del Corán.