Por una extraña y equivocada tendencia a no apreciar nuestras virtudes, opinamos los españoles en general, y los murcianos en particular, que nuestra literatura carece de atributos tan alabados y buscados en autores foráneos. Pero, aquí y ahora, voy a recomendar unos cuantos literatos y libros murcianos recientes que seguro harán las delicias de los paladares más exquisitos y exigentes. Pido de antemano perdón por todos aquellos autores que se quedarán en el tintero ya que el espacio me limita.

Comenzaré por 2020, una novela muy curiosa y que ha llamado poderosamente mi atención por su fuerza, su originalidad y la apabullante lucidez intelectual de su autor. Pero si lo que usted prefiere es adentrarse en los recovecos de tramas policiales, con criminales y misterios, no puede perderse La última noche de Víctor Ros, del gran Jerónimo TristanteEl caso del mago ruso, del alhameño Patrick Ericson. Con factura cercana a la novela negra, pero con ribetes literarios y más psicológicos, os recomiendo Acabo de matar a mi editor, del ínclito Antonio Parra Sanz. En esta misma línea de personajes desquiciados y dicción perfecta también pueden adquirir en su librería Galatea de las esferas, último trabajo del profesor y crítico Rubén Castillo. Si por el contrario prefiere reírse a carcajadas y grabar en su mente delirantes imágenes que no le abandonarán en mucho tiempo acérquese al desternillante Maldito chino de Paco López Mengual, mercero y escritor. Es posible que prefiera sufrir un ataque cardíaco, a través del terror más lovecraftiano. Es la ocasión de leer los cuentos que reúne Francisco Javier Illán en La isla y otros relatos.

Si le interesa el arte contemporáneo, en la novela Intento de escapada, de Miguel Ángel Hernández es analizado con su personal mirada. Si le gustan los relatos cortos puede usted deleitarse con Lazos de sangre, de Lola López Mondéjar, Linaje oscuro, de Isabel Martínez BarqueroRecuerdos del Sáhara, de Mariano Sanz. Ediciones Irreverentes lanza, además, en su colección de ciencia ficción 2099-b, una antología de autores hispanos, consagrados y jóvenes, que contiene algunas plumas murcianas, ésta que os habla incluida. Y aunque, publicado ya hace un par de años, no puedo obviar, por su calidad literaria La enfermedad de las niñas rubias del laureado Ignacio Borgoñós.

Si queremos cambiar de género, os recomiendo alguna obra de teatro o ensayo del versátil Pedro Amorós Juan. Otro joven murciano que promete y al que no habrá que perder de vista es a Juan Soto Ivars que acaba de obtener el Premio Ateneo Joven por su novela Ajedrez para un detective novato. Y para acabar, nos deslizamos al mundo de la poesía, género que recoge a una gran cantidad de bardos murcianos y cuya lista sería interminable. Me limitaré a dos, por haber publicado más recientemente: el veterano Eloy Sánchez Rosillo que recién editó Antes del nombre , y la gran y entrañable Vega Cerezo que, con su último trabajo, Yo soy un país', nos hace pasear por una geografía íntima cargada de sensualidad, cálidas emociones y buena literatura con las que afrontar el gélido existencial de este verano.

No he olvidado a los más afamados, Pérez-Reverte y Dueñas, pero como seguro que ya los conocen, no hace falta que yo se los recomiende. Felices lecturas veraniegas.