Es conocido que en la localidad murciana de Molina de Segura fue donde impactó el mayor meteorito jamás hallado en España. También comienza a rumorearse en los corrillos locales que a aquel le han seguido, ciento cincuenta años después, otra serie de asteroides, con forma humanoide y disfraz de escritor, que encuentran amparo en el Paseo de las Letras.

Aunque la saga es ya numerosa, faltaba en tan acogedor refugio -no por falta de méritos propios- Francisco Javier Illán Vivas (Molina de Segura, 1958) un autor al que ahora le llega su justo reconocimiento, tal como anunció la concejal de Cultura Mariola Martínez en la Biblioteca Salvador García Aguilar la semana pasada. No obstante, no fue este nombramiento lo que motivó el acto celebrado en el centro de lectura molinense, sino la presentación de la nueva obra -la segunda en poco más de seis meses- de Illán Vivas. Su curiosidad le había convertido ya en narrador original, prolífico y versátil. Poesía, novela, relatos cortos, periodismo cultural y hasta fantasía heroica adornaban ya su extenso currículo. Pero este guerrillero infatigable de las letras siempre se guarda una última bala para sorprender a propios y extraños: no se había adentrado hasta el momento en la literatura de misterio, y esto es precisamente lo que se propone en La isla y otros relatos. Para afrontar tan ambicioso reto, ha decidido compilar en un solo volumen hasta catorce relatos cortos de terror, ambientados en su mayoría en su localidad natal. De este modo, nos propone una completa ruta turística por la Molina de Segura más oculta y desconocida, en la que los lugareños distinguirán localizaciones y protagonistas reconocibles. La librería Demos, el Casino, las Salinas, La Alcayna, Los ValientesÉ se reconvierten en un escenario sutil y oscuro en el que lo extraño y lo sobrenatural acechan a la vuelta de la esquina.

La narración en primera persona ayuda, sin duda, a crear en el lector la tensión necesaria para sumergirse en las historias, en las que percibirá la clara influencia de Poe, Howard, Shelley o Lovecraft. Para los valientes que se atrevan, es hora de pasar un poco de miedo con la convincente propuesta de Illán Vivas. Eso sí, Molina de Segura ya nunca volverá a ser vista como esa apacible ciudad de la Vega Media que parece ser.