Una fiesta pero también un lugar de encuentro entre profesionales, un espacio para generar ideas y, sobre todo, una buena forma de unir fuerzas. La DIParty 2012 -fiesta de la Asociación de Profesionales del Diseño y la Comunicación Publicitaria- se celebró ayer en el Pabellón 2 del Cuartel de Artillería de Murcia, dentro del I Festival Habla 1.0, que nace con la idea de recuperar un nuevo espacio y de dar mayor visibilidad a los jóvenes creadores.

Junto al Mercado de Diseño, que continúa hoy y en el que se pueden encontrar productos muy diferentes -alimentación, decoración, complementos...-, los miembros de DIP fueron ayer los encargados de inaugurar este festival con iniciativas destinadas, sobre todo, al intercambio de ideas y experiencias.

Con su chapa correspondiente -azul para los diseñadores, naranja para los publicistas, rosa para los estudiantes...- y solo una palabra escrita en ella para definirse, los participantes fueron llenando desde primera hora de la tarde el pabellón, cuyas paredes invitaban, con grandes pósters y bolígrafos colgados al lado, a dar una opinión sobre las iniciativas realizadas desde DIP.

Pronto las cuerdas, llenas de pinzas de madera, se llenaron de tarjetas -un modo más que original de intercambiarlas- y arrancaron actividades como el Speed Networking, en el que, por parejas, se intercambiaban presentaciones de 5 minutos; o el Portfolio Evening, donde los diseñadores mostraron su trabajo a once agencias murcianas como Germinal, Insignia o La Calle es Tuya.

Talleres sobre las redes sociales y conferencias se desarrollaron a lo largo de la tarde con el objetivo de «unir fuerzas para dar a conocer la importancia del diseño». Algo de lo que, según Fernando Marín, vicepresidente de DIP, se van dando cuenta las empresas murcianas, «que ven que quien invierte en diseño y comunicación obtiene resultados». Y es que -añade- «pensar que el diseño es solo hacer cosas bonitas es una estupidez, porque esa capacidad creativa es aplicable a cualquier cosa, productos o servicios, sirve para hacer las cosas mejor».

Antes de que empezara la música de los DJ, la verdadera DIParty, profesionales como Juan Francisco Abad, director de READ; Jorge Martínez, diseñador de Germinal; y Pilar Salvador, directora de la Escuela de Diseño, participaron en una mesa redonda a la que siguió la conferencia Diseños que cuentan historias, del diseñador vasco Martín Azúa. Con obra en las colecciones del MoMA o el Vitra Design Museum, Azúa colabora con artesanos del esparto de Murcia para producir piezas de diseño exclusivas.

La adopción de una actitud crítica por parte de los profesionales para recuperar el gusto por los materiales naturales y lo artesanal fue la principal reivindicación de Azúa, quien alertó de la dificultad de encontrar en los productos valores trascendentes y emocionales, «ni siquiera en los más caros y elitistas, porque utilizan las mismas estructuras de producción que los baratos». «Los valores de marca superan ampliamente los del producto», lamentó, convencido de que «el diseño será una herramienta de progreso si recupera una posición crítica y es capaz de definir nuevos escenarios y entornos más justos y sostenibles».