Lugar: Teatro Circo, Murcia.

Fecha y hora: Hoy, 21.30 horas.

Entradas: 20, 18 y 15 euros.

El Ibaff no solo trae a Murcia mucho cine, sino que también apuesta por unir culturas a través de la música. Por ello, y dentro de sus actividades paralelas, el Teatro Circo de Murcia acogerá esta noche un concierto de flamenco clásico a cargo de la cantaora catalana Mayte Martín.

Acompañada por el guitarrista Pedro Sierra, Martín ofrecerá un espectáculo cuyo contenido y estética «representan una original apuesta desde la austeridad que reivindica, al mismo tiempo, el clasicismo y la creatividad», según indican fuentes de la organización.

Con una cuidada selección de letras populares, el concierto recoge «obras maestras del repertorio flamenco clásico prácticamente en desuso, cantes que nunca antes se habían escuchado en voces contemporáneas y de los que se respeta su esencia».

Talleres en el Puertas de Castilla

Además de ofrecer hoy un concierto, Mayte Martín será la encargada de ofrecer, mañana y el sábado en el Puertas de Castilla de Murcia, uno de los talleres flamencos que ha organizado el Ibaff –uno general, otro de guitarra y un tercero de percusión–.

Bajo el nombre de Flamenco para neófitos, la cantaora ayudará a conocer, aprender, sentir y apreciar las características expresivas y musicales de los diferentes palos, las principales obras clásicas y las aportaciones realizadas por las grandes figuras. El taller tendrá lugar mañana, de 17 a 20 horas, y el sábado, de 12 a 15 h.

José Luis Montón ofrecerá asimismo –hoy y mañana– el taller Tocar siendo uno mismo, en el que basará su enseñanza en la importancia de que un artista tome conciencia de quién es y qué puede aportar; porque está convencido de que «la personalidad es un don y aprender a sentirse libre tocando es tan importante como aprender a tocar». Y por último, La percusión es música será el curso impartido –de nuevo hoy y mañana– por Chico Fargas y en el que tratará de enseñar a sus alumnos «a crear atmósferas que aporten música a la música sin someter ni avasallar jamás las melodías ni los matices del resto de los músicos».