Cartel: Josele Santiago, Rick Treffers y Raúl Frutos.

Fecha y hora: Hoy, 21 h.

Lugar: Sala 12&Medio, Murcia.

Entrada: 10 euros (incluye aperitivo).

Fecha y hora: Mañana, 21 h.

Lugar: Salón de Actos de Cajamurcia, Lorca.

Entrada gratuita.

A pesar de lo que muchos piensan, Josele Santiago no se considera un poeta. «Lo que creo que se me da bien es hacer canciones, no poesía», sostiene el que fuera cantante de Los Enemigos, quien esta semana pasará por Murcia y Lorca para repasar algunos de sus éxitos y los temas de su último trabajo, Lecciones de vértigo.

«La vida es vértigo desde que a uno lo paren. Andas sobre dos piernas, miras para abajo y ves los pies. Eso ya es vértigo. Lo demás es superarlo y acostumbrarse a andar con él; es cuestión de equilibrio», asegura el músico, quien encontró el título para su trabajo en un libro de Bolaño -una dedicatoria a sus hijos en la que les daba las gracias por «las lecciones de vértigo»-.

Las Golondrinas, etcétera, Garabatos, Loco encontrao y Lecciones de vértigo son los tres discos que ya ha realizado desde que Los Enemigos se separaron en 2002, tras 17 años y una quincena de trabajos editados -ellos mismos han explicado que por falta de motivación y por el cansancio de tantos años de convivencia y carretera-. Una de las bandas más importantes del rock español que recientemente se ha vuelto a reunir para la gira Revuelta enemiga -Josele Santiago, Fino Oyonarte, Chema ‘Animal’ Pérez y Manolo Benítez-.

Sin embargo, este regreso no le hace a Josele Santiago olvidar su carrera en solitario y sigue promocionando Lecciones de vértigo; un disco para el que decidió colgarse de nuevo la guitarra eléctrica para volver a la esencia del rock, aunque él advierte de que no se había alejado de él. Y cuenta que trabaja siempre «de forma intuitiva», sin seguir ningún plan, y que el único hilo argumental que sigue es lo que le ha pasado durante el tiempo que las creaba y lo que ha ocurrido a su alrededor, así que «es importante estar con la antena puesta, siempre buscando».

No entiende la música de otro modo: «Uno se tiene que desnudar emocionalmente. El material con el que trabajas son las emociones», señala, y apunta que para evitar a veces soltar alguna lágrima «hay que tener callo».

Poco amigo de dar consejos, dice que lo único que se le ocurre que podría decir a un joven músico es que «esto va de disfrutar. Y que las metas que se pongan, que procuren que sean visibles». Aunque sostiene que lo importante, como todo en la vida, es que «le guste». «Haz canciones y música que te guste y no pienses en salir en la tele», añade, y de su propia experiencia cuenta que, aunque a veces el camino «ha sido duro», él, ante todo, lo ha «disfrutado».