Es uno de los pocos actores que se hicieron popularísimos gracias a la serie Verano azul y ha seguido en primera fila. «Yo no era un niño prodigio. Me ha costado mucho ser actor. Esta profesión es una carrera de fondo», asegura.

¿Con quién no se iría nunca a un karaoke?

Con Bush

Mójese más.

No me gusta meterme en según qué jardines. Prefiero no contestar.

¿Y con González-Sinde?

Creo que hay que hacer algo con el tema de la piratería. Porque los que viven de su arte han notado un bajón muy grande. Hay que proteger a los autores.

Está rodando para la televisión El Barco con Mario Casas. ¿Cómo ve a la nueva camada?

Tiene un potencial muy bestia. He disfrutado al trabajar con Mario. Lo tiene todo para llegar lejos.

El teatro, si de algo se salva es de la piratería.

Uf, sí. Y si la llega a sufrir algún día es porque habría pasado a la pantalla, y, seamos francos, ya no sería lo mismo.

¿Es caro el teatro?

Depende. Pero creo que no. Mira, tomarse en un bar dos cervezas es lo que te cuesta una obra de hora u hora y media. Caro es el fútbol. Y nadie dice nada.

¿Cómo cree que debería ser la programación de un teatro público?

Pues más o menos como la que hace Mario Gas en el Teatro Español. Trae muchas compañías de fuera, una obra potente de producción propia y dos salas para los distintos formatos.

Usted es para muchos Charlie, el policía de El comisario. ¿Se les quejó algún poli del guión?

No, todo lo contrario. A los polis les encantaba la serie, porque se trataba el lado humano. Pero me acuerdo que nos decían: «Jo, llevo 30 años en el cuerpo y no he pegado un tiro en mi vida». También me decían que siempre solucionábamos todos los casos. Una serie tiene que ser mentira, si no, el público se aburriría.

¿Viven los actores de las series pendientes de las audiencias?

Yo no soy un actor de series. He hecho mucho teatro, algo que no ve todo el mundo. Y sí, claro que estamos pendientes de las audiencias. Nos mandamos SMS entre nosotros. Es algo hasta divertido.

¿Qué personaje es el que más le ha costado?

Ninguno en concreto. Si el personaje se te parece, es más fácil. Me gustan los caracteres que son diferentes a mí. Aunque todos tenemos una parte de todo. Todos hemos sido héroes y villanos alguna vez.