Espacios Sonoros Cartagena

Ute Beckert, soprano

Frank Wasser, piano

Obras de: Paisiello, Giordani, Pergolesi, Mozart, Schubert, Mendelssohn, Mompou, C. Schumann, R. Schumann, Tchaikovsky. Lugar: ARQVA, en Cartagena. Fecha: 17 de marzo.

Además de suprimir el Ciclo de Música Antigua en San Juan de Dios y el de Órganos Históricos, la Consejería de Cultura se ha descolgado de Espacios Sonoros en Cartagena, Lorca y Caravaca. Pero el Ayuntamiento de Cartagena, que ha decidido por su cuenta que se conserven esos conciertos en la ciudad, ha encargado a José Luis Sánchez Vidal la programación de cinco, el primero de los cuales se ha celebrado en el Museo Nacional de Arqueología Submarina.

Recital lírico, soprano y piano, con obras de G. Paisiello (Nel cor piu non mi sento), G. Giordani (Caro mio ben), G. B. Pergolesi (Se tu m´ami), W. A. Mozart (Im Frühlingsanfang, Das Veilchen, As Luise die Briefe ihres ungetreuen Liebhabers verbrannte y Die Warnung), F. Schubert (Liebe schwärmt auf allen Wegen [D.239 nº 6], Die Forelle y Liebhaber in allen Gestalten), Felix Mendelssohn (GruB, Auf Flügeln des Gesanges y Anderes Mailied), F. Mompou (Pastoral y Damunt de tu només les flors), Clara Schumann (Ich stand in dunklen Träumen, Sie liebten sich beide y Volkslied), Robert Schumann (Aus den östlichen Rosen, Ein Jüngling liebt ein Mädchen e Im Westen) y P. I. Tchaikovsky (Net, tolko tot, kto znal y Sred shumnovo bala).

Acto de entrada libre, como los demás, con numeroso público, que casi ocupó las cuatrocientas sillas que se colocaron, y que aplaudió mucho, en ocasiones cuando aún quedaba alguna nota resonando o por sonar o, como en la propina (Guter Rat, de Ferdinand Sieber), a mitad, cuando parecía que había terminado.

La voz de Ute Beckert, con un tinte ligeramente nasal y un punto tensa ocasionalmente en alguna zona, sugiere y desprende una calidez cierta para este tipo de programas, y resulta grata en este repertorio. Además, se proyecta bien, y pudo escucharse sin trabas desde cualquier punto de la alargada sala de planta rectangular. Es intérprete que parece encontrarse a gusto en este tipo de recitales, por los que da la impresión de sentirse inclinada, y canta, interpreta, con buen gusto. Lo más interesante estuvo en los lieder de Felix Mendelssohn, Clara Schumann y Robert Schumann, cuyas páginas segunda, primera, y primera y segunda, respectivamente, resultaron excelentes. Son textos (como los de las canciones y aria de Mozart, que son de Goethe, von Baumberg y Goldoni), de Heine, las dos primeras citadas y la cuarta, y de Rückert la tercera. Y de otros poetas románticos como Robert Burns, en traducción de Wilhelm Gerhard, la tercera de Robert Schumann; o de Goethe la primera y tercera de Schubert, y del propio compositor la segunda. Para los que, además de la musicalidad debida, se requiere una comprensión, una dicción y una actitud como las que mostró Ute Beckert, que también nos ofreció un más que aceptable Tchaikovsky, con textos de Goethe y Tolstoi. Aunque el momento de emoción mejor comunicada pudo darse en Damunt de... de Mompou, primero de los tres sonetos del Combat del somni, con texto catalán de Josep Janés. Estuvo muy bien acompañada por Frank Wasser, más que mero pianista acompañante, colaborador en dúo, en evidente sintonía; que sin exceso de sutileza, a la que la sonoridad del piano de que dispuso tampoco habría colaborado, cumplió con toda solvencia.