Ahora que ha iniciado la gira en solitario, ¿sigue siendo Murcia una de sus regiones ´fetiche´?

Sí, la primera vez que hicimos una gira con El Canto del Loco fue en la Región y actuamos en muchos de sus municipios, las fiestas están muy bien.

Viene con Pequeño, que presentó por primera vez en Madrid en varios conciertos benéficos contra la violencia de género, ¿qué más indigna a Dani Martín? ¿Por qué más lucha?

Creo que debo ser coherente y luchar lo que pueda contra la intolerancia y la injusticia.

¿Le dio vértigo iniciar su carrera en solitario tras el éxito rotundo de El Canto del Loco?

No, al revés, esto me hizo muchísima ilusión, lo que me da vértigo es el paro en España, el negativismo que hay en la sociedad y, sobre todo, en las fuerzas políticas, que no haya ningún referente social que luche por la ciudadanía.

¿Y qué se puede hacer contra todo eso?

Creo que cada uno en nuestro pequeño mundo podemos poner nuestro grano de arena, porque todo tiene solución. El problema es que estamos pagando muchas cosas que vienen de atrás, pero habría que hacer un análisis más extenso para explicarlo.

¿Cómo era de adolescente, el rebelde de 16 añitos o el ´temeroso´ de Los valientes de la pandilla?.

En realidad las dos canciones hablan de lo mismo, de querer ser algo que no eres. Y eso es algo que pasa en la adolescencia a mi edad y más adelante, que queremos ser otra persona distinta sin darnos cuenta de que en nuestro interior hay alguien maravilloso y que podemos hacer cosas maravillosas.

Dedica muchas canciones a esa época, ¿echa de menos la adolescencia o es que es bueno mirar para atrás?

Creo que en esa etapa están nuestros cimientos y, si no están bien construidos, creces lleno de agujeros.

En Los valientes de la pandilla habla de hecho de unos padres que permiten al chico equivocarse para que encuentre su camino, ¿tuvo usted esa suerte?

Tengo aún esa suerte. No he sido un niño malcriado, lo que significa que mis padres me han querido de verdad.

Con esta y las demás canciones ha conseguido el premio al mejor álbum en solitario de Los 40 Principales, número uno en las listas de ventas... ¿Se lo esperaba?

No me esperaba ni lo que está pasando ahora a nivel discográfico y de ventas ni desde luego el premio... pero creo que eso es lo bueno de no esperar que siempre te sucedan grandes cosas, que, cuando llegan, te sorprenden y te ilusionan aún más.

¿Cómo lleva el fenómeno fan?

Pues es maravilloso, después de once años teniendo fans de todas las edades, de varias generaciones es increíble y maravilloso. Ahora el Facebook ayuda mucho a acercarte a ellos y hay que hacer cosas para estar en contacto.

¿Y cuál es la fórmula para que, como dice, puedan ser de distintas generaciones?

Ser de verdad, cuando no aspiras ni intentas ser lo que no eres y te muestras tal cual.

Empezó con catorce años ´profesionalmente´, pero ¿qué soñaba ser de niño?

Sinceramente, quería ser pescadero o portero para poder regar las plantas del jardín, de verdad. Pero un día mi madre me llevó al circo y, desde entonces, sólo he querido ser payaso y, en realidad, creo que eso es lo que soy y estoy muy orgulloso de serlo, porque un payaso es el que sabe transmitir y mantener la comunicación con los demás sin perder la energía y dándola.

Y, además de payaso, actor, ¿le veremos pronto otra vez en el cine o en la televisión?

La verdad es que para estar al cien por cien con la grabación y la gira de Pequeño he tenido que rechazar tres proyectos para el cine, pero prefería estar centrado en esto.

Ha trabajado con Aranoa, Bigas Lunas y Almodóvar, pero siempre vuelve a la música...

El ser humano tira hacia donde le tira el corazón y, aunque pueda hacer cine y televisión, en la música he encontrado mi vehículo para expresarme.

Con El Canto del Loco grabó Radio La Colifata, ¿cómo fue la experiencia con los ´locos de Argentina?

Fue otra cosa que se suma a la cantidad de cosas que hicimos... el problema es que vemos esas cosas y volvemos a nuestras realidades sin más, cuando hay tanta gente que nos necesita, tanta ayuda que ofrecer, y es difícil. Hemos nacido por azar aquí, muy acomodados, pero tenemos que ser conscientes de lo mal que lo pasan en África, en Latinoamérica y, ahora también, en España.

Además de Besos, ¿qué es lo que quiere Dani Martín?

Quiero equilibrio entre las personas, que todos tengan las mismas oportunidades, que podamos ser felices de verdad.

También es un ejemplo de cómo salir adelante tras un golpe duro –perdió a su hermana de 34 años a principios de año–, ¿Cómo se supera?

Pues como lo hacen los cientos de personas a los que le pasa lo mismo y porque, aunque todos decimos alguna vez ´si me pasa esto, me muero´, pues no, aunque no te lo creas, no te mueres, al revés, tienes que tirar para adelante. Perder a alguien tan joven y de tu familia es algo antinatural, pero los seres humanos somos más fuertes de lo que pensamos...

¿Un deseo para esta Navidad?

Menos paro, más oportunidades y, sobre todo, más positividad.