­No solo de música vive el festival. Ayer también se desvelaron parte de los contenidos de las secciones paralelas, Voces y Arte, que también tendrán como denominador común a la discoteca. Un lugar que es «como otro mundo que encontramos a través del espejo, como Alicia», según el responsable de la sección, David Barro.

Bajo el título genérico de Melodías prohibidas, la selección artística indagará en «la euforia, la frustración, el caos, las drogas, la resaca, el recuerdo, la nostalgia, la expresión plástica, la obsesión... Todo lo que compone la experiencia discotequera».

Así, la sección Voces contará con mesas-taller dedicadas a la historia del dance, la relación entre música y nuevas tecnologías, la distribución a través de los nuevos medios y la red, los vínculos entre música y literatura y, por supuesto, la sostenibilidad. Además, el musicólogo Peter Szendy y el sociólogo Jeremy Gilbert ofrecerán sendas conferencias sobre el impacto de la cultura disco en la sociedad y sobre la censura en el arte. Asimismo, Albert Plá y María Eloy García se encargarán de llevar la poesía al festival.

Por su parte, la sección Arte contará con «una mezcla de artistas murcianos jóvenes y artistas internacionales asentados, en donde todos estén en igualdad de condiciones». Entre los 21 artistas que acudirán ya han sido confirmados los portugueses Julião Sarmento, João Onofre y Rui Calçada Bastos, el inglés Julian Opie, el japonés Jonathan Meese, la sudafricana Candice Breitz y el alemán Tobias Rehberger, además de los españoles Javier Núñez Gasco, Carlos Maciá, Alain Urrutia, Judas Arrieta, Miren Doiz y Miki Leal. Sus obras pertenecen a una variedad de estilos, desde la fotografía hasta la videocreación, pasando por la pintura o la instalación.