Tras diez años girando con uno de los directos más vibrantes del panorama nacional, la grabación de tres discos de estudio y uno en directo, Elbicho recorre toda España con su Gira Fin de Fiesta 2000-2010 Tojunto para despedirse de sus seguidores antes de tomarse un descanso –de tiempo indefinido– durante el que los componentes de esta banda quieren realizar diferentes proyectos en solitario.

«Más que un adiós, esperamos que sea un hasta pronto, que sirva para cerrar este ciclo y dentro de un tiempo volver a unirnos y abrir otra etapa bichera llena de fuerza y nuevas ideas. Sólo nos vamos a tomar un descanso, de todo esto y de nosotros mismos», aseguran los componentes de este grupo que está llenando todos los recintos por los que pasa y que el sábado actuará en el Murcia Parque. Sobre el escenario murciano, Elbicho recuperará sus grandes éxitos, temas marcados por la fusión pero siempre con unas raíces flamencas que no esconden y con las que se identifican, según explica el bajista, Carlos Punkbass. «Es que, de pequeños –declara–, muchos de nosotros crecimos con Bambino, Antonio Molina, Porrina de Badajoz. Una cosa es que te guste el flamenco y otra, ser flamenco, que es mucho más que una música».

Durante el ´paréntesis´ que están a punto de abrir, aún no tienen claros los proyectos que van a realizar, según explica el guitarrista del grupo, Víctor Iniesta. «En mi caso, por ejemplo –relata–, tengo canciones creadas con las que me gustaría contar con gente del grupo, pero hay otras composiciones que quiero ejecutarlas más en solitario. Miguel, el vocalista, también tiene sus canciones que quizás no vayan tanto con el grupo. Son composiciones más tranquilas, más sencillas, y no tiene que dar volteretas y esas cosas que en Elbicho son tan normales. Y ya en paralelo existe Candelaria, el grupo compuesto únicamente por nuestro bajista, flautista y el batería. Hacen también un proyecto de fusión pero más jazz. Habrá que ver lo que pasa después de este mes de septiembre, que para nosotros es también una incógnita».

A pesar de que se separen artísticamente, lo que todos los miembros del grupo tienen claro es que siempre seguirán unidos. «Entre nosotros se ha formado un vínculo familiar, e incluso hemos llegado a compartir casa. Ahora algunos tenemos hijos y seguro que ellos serán amigos también. En su momento, la formación de Elbicho fue un poco mágica. Nos encontramos en el camino y lo estamos disfrutando. Yo nunca imaginé que fuera a conocer a esta gente. Nuestra unión es muy fuerte y tenemos claro que mientras vivamos tocaremos juntos. Sólo la muerte podrá separarnos».

A pesar de que muchos piensan en «renovarse», ninguno de los componentes de Elbicho arranca de cero, ya que cuentan con un bagaje de diez años en el que «más o menos» han logrado vivir de us conciertos, según asegura Iniesta. «Siempre surgen pequeños apoyos, además de los conciertos. Por ejemplo, Pepe, el trompeta, es además profesor en el conservatorio de Santa Pola; Juan Carlos ahora está tocando su flauta con la cantante francesa Agnes Jaoui... Y yo también tengo lo mío. Hace un tiempo que funciono con un grupo que se llama Le Gran Tour, un proyecto en el que se intentan recoger los sonidos que propicia la fusión que se genera en el barrio de Lavapiés. Uno no se puede encasillar en ningún estilo. Cuando me llaman de otro proyecto, si me gusta o me une cierta amistad, pues voy y lo hago. Al final somos músicos», añade el guitarrista, quien revela asimismo que todos son «algo ahorrativos» e intentan guardar el dinero «para ir tirando».