Francisca Pageo, una joven artista murciana, estaba terminando de colocar sus fotografías en las paredes de un bajo comercial del Bulevar Adarve, en la calle Platería, cuando una señora entró al local. La mujer, admirada por el colorido que desbordaban los rincones del luminoso estudio, le preguntó a la chica, con cierto estupor, qué había pasado con la boutique que antes ocupaba este céntrico espacio de Murcia. «Aquí ya no se vende, aquí se hace arte», le corrigió con orgullo esta joven creadora que forma parte del proyecto Distrito Artístico, que ha puesto en marcha la consejería de Cultura y Turismo en colaboración con la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región de Murcia. A través de esta iniciativa, los promotores han cedido diez céntricos locales que estaban languideciendo con la crisis, a jóvenes artistas de la Región que expondrán su obra durante tres meses y crearán en vivo y en directo nuevos trabajos ante la atenta mirada de los transeúntes, que podrán visitar los locales en horario comercial. «El objetivo es recuperar para la ciudad y sus habitantes el contacto cotidiano con los artistas, volviendo visible el habitualmente oculto proceso de creación, integrándolo así en la dinámica de la ciudad», explicó el consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz.

Para el presidente de los promotores murcianos, Juan Hernández, Distrito Artístico «es una oportunidad para cambiar la imagen de un sector estigmatizado por una parte de la sociedad, que nos permite abrirnos y mostrar que somos algo más que empresarios, contribuyendo a revitalizar también la ciudad de Murcia». El coste de esta iniciativa para la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región es de unos 60.000 euros al año.

«La renta de alquiler de estos diez locales es bajísima. Así que podemos decir que nunca tantos tuvieron tanto por tan poco», manifestó Juan Hernández.

Los jóvenes artistas ocuparán estos diez locales ubicados en el los Bulevares Cetina y Adarve de Murcia durante tres meses, hasta el próximo 28 de septiembre, y luego cederán su espacio a otros creadores. A lo largo de este periodo, podrán dar a conocer su obra y trabajar en vivo y en directo en céntricos espacios de la ciudad que tal vez les sirvan de plataforma para entrar en los circuitos del arte por la puerta grande.

Porque si bien es cierto que ars est celare artem (el arte esconde el arte), la ambición de visibilidad de estos jóvenes artistas conjuga a la perfección con las amplias cristaleras que dejan ver el proceso de creación de su obra y que suponen el escaparate perfecto para mostrar a la sociedad su forma de entender el mundo, a través de las diferentes disciplinas artísticas.

El arquitecto murciano Nacho Bautista, artífice de una mesa de cartón que soporta 200 kilos de peso, creada junto a sus compañeros del proyecto CartonLAB, indicó que «este espacio nos permite idear nuevos sistemas de montaje y prototipos, a la vez que nos ofrece la posibilidad de comprobar la viabilidad real de los proyectos que planteamos en maquetas».

Para la joven fotógrafa Francisca Pageo «este local es un punto de encuentro artístico, ya que, además de exponer nuestro trabajo, vamos a organizar talleres abiertos a todos los ciudadanos».

En Distrito Abierto también hay espacio para disciplinas como el diseño de producto. El murciano José Carlos Alburquerque es el creador de una pizarra que simula un ordenador portátil. «Mezclamos la artesanía tradicional de la Región con la vanguardia del diseño», explicó este joven que comparte el Distrito 1 con la también diseñadora Cristina Carpena.

Para Samuel Martínez, escultor autodidacta, el proyecto impulsado por la consejería de Cultura y los promotores murcianos es «una oportunidad única para poder dedicarle horas a lo que me gusta». Samuel esculpe en piedra monumentos representativos de la Región, como la Catedral, y obras de las culturas que han trabajado este material, como la olmeca, la egipcia, la romana y la íbera.

Tatiana Abellán, que ocupa el Distrito 6, considera que lo mejor de esta iniciativa es que «permite acercar a la gente la cotidianidad de la práctica artística». Tatiana es especialista en artes visuales y el desarrollo de su proyecto, Pase sin llamar, se puede seguir en tiempo real a través de Facebook.

En Distrito Abierto también hay espacio para la literatura. Se trata del proyecto Art Hunter, que desarrollan Jennifer Enríquez, Tania Fernández y Sandra Hernández, y que culminará con la publicación de una revista on line sobre arte.

La moda tampoco está ausente en los locales del Bulevar Cetina con el proyecto de Raquel Samper, que se ha propuesto «rescatar de los fondos de armario prendas que tenemos olvidadas, bien por el tallaje, o bien porque se han pasado de moda, y reconvertirlas a través de distintas técnicas como la ilustración directa sobre el tejido».

La propuesta de David Navarro Muñoz es un taller de dibujo, pintura y escultura en barro; y la del francés Frédéric Volkringer, la investigación fotográfica.

Por su parte, David Fernández y Yeray Pérez son especialistas en marketing alternativo y publicidad de guerrillas. «Consiste en saltarse los canales alternativos y apostar por el boca a boca. Es una técnica de bajo presupuesto y gran impacto. Les hemos presentado varios proyectos a empresas de la zona y se han mostrado bastante receptivas», explicó Yeray.

Los promotores no descartan extender esta iniciativa a otros municipios de la Región. «Estamos dispuestos a colaborar en otras ciudades, ya que consideramos que la apuesta por la cultura es también la apuesta por la revitalización de los espacios urbanos», concluyó Hernández.