Que los artistas nacidos o residentes en la Región se conviertan en 'okupas' de los locales vacíos del centro de la ciudad es el proyecto de la consejería de Cultura Distrito Artístico; un programa en el que el departamento que dirige Pedro Alberto Cruz alquilará diez bajos comerciales y los cederá a los creadores para que los transformen en sus estudios.

"Cada artista o colectivo tendrá tres meses para realizar un proyecto en el propio local, por lo que el gran público podrá ver las entrañas del trabajo artístico. Los estudios de los creadores se harán pro primera vez transparentes", explicó Cruz, quien añadió que este proyecto, "pionero en España, se basa en la idea de los 'estudios abiertos' de ciudades como Berlín, Londres y Nueva York". De este modo -añadió- "se pondrán en valor espacios actualmente en desuso y se hará a un precio módico, casi simbólico -60.000 euros en total-, gracias al entusiasmo de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región. En este sentido, su vicepresidente, José Hernández, -quien ayer estuvo acompañado del secretario de la asociación, Alejandro Zamora- mostró su satisfacción por participar en una iniciativa "que potencia una ciudad abierta e innovadora y que, sin duda, tendrá repercusión tanto nacional como internacional y aportará beneficios importantes para Murcia".

Cruz recordó que la carencia de estudios y lugares donde establecer sus talleres es "una demanda constante" de los artistas, quienes ahora darán "un sabor diferente a locales que, en principio, no están acondicionados para el arte... espacios no pensados para la cultura en los que los artistas trabajarán casi como 'okupas'".

La transformación de estos bajos -situados en el Bulevar Cetina y en Adarve Platería- en "espacios de producción, exhibición y autogestión artística; en espacios visitables como si se tratara de galerías" se producirá el próximo mes de mayo. Esa es al menos la intención de la Consejería, que ya ha abierto el plazo de presentación de las solicitudes de los artistas, que deberán ir acompañadas de una detallada memoria del proyecto que van a realizar durante tres meses a la vista de todos.

Los únicos requisitos es haber nacido o estar empadronado durante al menos un año en la Región, cumplir con unas normas que ayuden a no perturbar la actividad comercial de la ciudad, trabajar en el local durante al menos seis horas diarias y permitir las visitas de todos los interesados durante al menos tres de ellas.