Más de cuarenta años lleva Víctor Manuel dedicado a "lo único" que dice que sabe hacer: "Escribir canciones y cantarlas". Ahora, y para que los jóvenes no acaben creyendo que las canciones nacen en un mp3, ha decidido embarcarse en una gira en la que, además de repasar muchos de sus temas, cuenta cómo fueron creados, por qué nacieron. 'Vivir para cantarlo. Biografía de las canciones' empieza hoy, en Ceutí, su largo recorrido por la Región.

Regresa con un espectáculo peculiar en el que explica la labor del compositor...

'Vivir para cantarlo' es un espectáculo que con toda seguridad el público no ha visto antes. Y esto es lo que más feliz me hace: haber encontrado otro 'juguete' para poder subirme a un escenario. El mismo subtítulo, 'biografía de las canciones', lo dice todo. Explico cómo se escriben y qué estado de ánimo pudo tener uno en el momento en el que las compuso. Trato de explicar las canciones porque creo que dentro de nada los chavales van a creer que nacen dentro de un mp3. Por eso digo que los temas nacen de partos dolorosos, a veces, y de partos felices, pero que cuesta mucho trabajo escribirlos.

¿Cree que en la adversidad se escriben mejores canciones?

Depende de la adversidad. En este montaje no he metido canciones de aquellas críticas que uno hacía en los días de Franco, porque habría que ofrecerlas a la gente con un manual para que leyese entre líneas. Yo de hecho empecé a disfrutar de nuevo cuando volví a componer en los años 78 y 79. Es mejor componer en esas circunstancias que con la bota encima.

Siempre se ha dicho que la tristeza es mejor compañera que la alegría...

Es cierto que la tristeza da buenas canciones, más que la alegría. Y las circunstancias personales también dan buenos temas.

¿Cómo le afecta como creador la polémica de las descargas ilegales?

Esto afecta a todo el mundo. A mí menos porque yo estoy de vuelta. Pero es un problema para la gente más joven. Lo que no saben los que se descargan música gratis es que están matando a sus artistas. La gente ya sabe que de esto no se vive, sino que la música es algo para los fines de semana y que de lunes a viernes hay que trabajar en un banco o dónde sea. La precariedad entre los jóvenes músicos es extrema. Han interiorizado que de la música no se puede vivir, y eso es muy jodido.

Pero Internet ofrece también una importante difusión...

Pero es una difusión de la que tu no puedes vivir. Ni siquiera puedes tocar ya en los sitios. La experiencia que yo tengo con músicos jóvenes es que tienen que pagar por tocar. Por un lado estás siendo 'agasajado' con 200 descargas en Youtube, pero después no te comes un colín. Todo es una falacia, y si fuésemos otro tipo de gente, estaríamos cortando las calles y quemando ruedas.

¿Ha muerto la canción protesta o ya no queda nada por lo que la gente quiera protestar?

Antes la canción protesta era mucho más directa. Había unos objetivos muy claros y ahora son más difusos. Aunque creo que sigue habiendo gente que ve lo que pasa y metiéndolo en canciones. Lo que pasa es que raramente se escuchará una canción así en la radio, como sí ocurría hace 35 años. No salen en la radio ni en la televisión y parecen que están desaparecidos. Pero hay muchos cantautores buenísimos, como Quique González, Gastelo o Pedro Guerra... Yo mismo he escrito más canciones reivindicativas en los tres últimos discos que en los veinte anteriores.

¿De qué canciones no puede escapar cuando se sube al escenario?

Si no canto 'Sólo pienso en ti', 'Asturias' o 'El abuelo Víctor', la gente las echaría de menos con toda seguridad.